- 03/04/2021, 08:00
Si Dios entendiese de derivados bien podría decirse que en la última semana no se ha manifestado del lado de Bill Hwang, un cristiano acérrimo y fundador de Archegos Capital Management. Este feligrés curtido bajo el arropo del legendario Julian Robertson, el multimillonario inversor detrás de Tiger Management, volvía a demostrar que su dogma no está exento de desatinos bursátiles. En su último traspié, la factura se acerca a los 30.000 millones de dólares y múltiples bancos, como Nomura y Credit Suisse pagarán los platos rotos.