- 19/12/2020, 08:02
El escudo social está resquebrajado, agrietado, no defiende las clases sociales con menor poder adquisitivo. La renta mínima llega a una quinta parte de las personas que preveía Podemos (160.000 familias frente a las 850.000 anunciadas), apuntarse al desempleo o solicitar la jubilación es casi un acto de fe en estos momentos; la Administración está semiparalizada por la caótica coordinación de un Gobierno con 23 ministerios y más de cien secretarías de Estado. Las ayudas a la hostelería se retrasan por las discrepancias entre Industria y Hacienda. El rosario de ineficiencias es interminable.