- 05/10/2020, 11:39
Después encerrar a cinco millones de madrileños y sembrar el caos en la capital, no por motivos sanitarios, sino por venganza política, Pedro Sánchez se retira a un balneario de Galicia a disfrutar de su desafuero el fin de semana en La Toja. Eso se llama dar ejemplo. Cierto que debía clausurar el foro económico de esa localidad gallega, pero también podía haberse ido el mismo día y volver tras los actos oficiales, que para eso tiene el Falcon, que otras veces utiliza para ir a bodas y conciertos.