- 12/07/2021, 13:52
La incertidumbre y el esperpento están llegando al límite, y por ello la realidad es cada vez más sencilla: o somos extremadamente cuidadosos o nos va a terminar por estallar todo en la cara. España está en la UCI y, de seguir todo igual, le quedan de vida unos dos años, con suerte tres. Desde el 2013 nuestro sistema financiero está conectado a la respiración artificial del BCE. En el 2020 el país entero entró en parada cardiorrespiratoria, y ha sido necesario aplicar 200.000 millones de euros de electroshock, para evitar el colapso. Estamos vivos gracias al milagro europeo, y lo más grave es que parece que no nos damos cuenta.