análisis
- 30/11/2017, 08:00
30/11/2017, 08:00
Thu, 30 Nov 2017 08:00:45 +0100
La campaña en Cataluña se presenta bronca y dura, y no exclusivamente entre las opciones a favor y en contra del independentismo, como cabría suponer. La primera batalla abierta es, precisamente, en el frente constitucionalista. En el PSC y en Ciudadanos, que compiten en una franja similar del electorado, llevan días enzarzados en una guerra que sube de tono a golpe de vetos y reproches mutuos. La clave, apuntan los expertos, está sobre todo en el cinturón metropolitano de Barcelona, que Ciudadanos arrebató al PSC en 2015 y que ahora los socialistas confían en recuperar. Se trata del voto tradicionalmente más españolista del socialismo catalán, que viró hacia C's, pero que ahora podría penalizar el acercamiento a la derecha de Inés Arrimadas así como el respaldo "entusiasta" de su partido al 155, apuntan fuentes socialistas.