entrevista
- 14/07/2017, 07:58
14/07/2017, 07:58
Fri, 14 Jul 2017 07:58:58 +0200
Es la cara y la voz de Coalición Canaria en el Congreso de los Diputados, la encargada de liderar la comisión de investigación sobre las cajas de ahorros y el rescate financiero, y la que velará porque no se puedan repetir los mismos errores en nuestro país. Ana Oramas (Santa Cruz de Tenerife, 1959) es una política de raza, con una amplia experiencia en la cosa pública donde ha sido de todo: desde alcaldesa de la Laguna durante once años a diputada autonómica, o diputada nacional a partir de 2007. Economista de profesión y madre de una hija, es una mujer valiente y luchadora, a la que no es fácil doblarle el pulso con artimañas políticas y menos si hay juego sucio. Tiene fama de ser una trabajadora incansable, de esas que apura todas las horas del día y habitualmente tiene una agenda de vértigo, imposible para el común de los mortales. Es la mayor de diez hermanos y eso imprime carácter. "Dicen que por eso soy tan mandona", comenta con una sonrisa amplia y franca, de las que pocas veces se desprende. Solo tuerce el gesto cuando le recuerdas los graves insultos que recibió en las redes sociales tras descolocar al líder de Podemos en la moción de censura contra Mariano Rajoy. "A usted no le gustan las mujeres no sumisas", le dijo, tras acusarle de machista y ahí se desencadenó la caja de los truenos. Dice que el tema de Cataluña es un callejón sin salida y que vamos a un choque de trenes donde nadie está libre de culpa. Acusa a Puigdemont de poner al filo de la ley a los funcionarios, apuesta por abrir el melón constitucional aunque se parta de serias discrepancias y cree que la aplicación del 155 sería un grave error. Afirma que Pablo Iglesias crea una crispación insoportable, que su única obsesión es fagocitar al PSOE y llegar al poder como sea, y califica de vendetta la actuación del exministro Soria con Montoro. Lo puede decir más alto, pero no más claro.