- 26/02/2023, 07:00
26/02/2023, 07:00
Sun, 26 Feb 2023 07:00:00 +0100
Una década de sequía, labrando la tierra para tratar de sacar fruto sin fertilizante alguno, ha hecho de los banqueros de este país gente con la piel muy dura. Tanto que han estado años haciendo rentable un negocio cuando su materia prima valía cero. Y tanto, también, que aun cuando Christine Lagarde y su lugarteniente con voz propia, Luis de Guindos, salían a hablar en ruedas de prensa y corrillos sobre la subida de tipos de interés que estaba por venir en la zona euro antes del verano del año pasado ningún banquero era capaz de mencionar palabra alguna sobre la recuperación de un sector que ha sido arrasado en bolsa. Difícil intuir por sus comentarios que fueran capaces de ver a los seis bancos cotizados en España, todos dentro del Ibex, al menos con una capitalización que reflejase el valor de sus fondos propios. Ahora, siete meses después del primer alza del precio del dinero en la eurozona y 350 puntos básicos de subida partiendo de una facilidad de depósito en el -0,5% se intuye cierto optimismo y se da (casi) por confirmado el cambio de tendencia si la recesión no dispara la morosidad, como no se espera que lo haga por el momento.