Si pensamos en comprarnos un libro de la forma tradicional, seguramente una de las primeras opciones que se nos vengan a la cabeza sea la Casa del Libro. Una cadena española de librerías que se fundó en 1923 con la inauguración de su primer local ubicado en la Gran Vía de Madrid y que, actualmente, cuenta con 46 locales repartidos por toda España, además de su tienda online, con más de 1 millón de referencias en su catálogo.
Ahora, la tienda de Gran Vía, la más emblemática de la marca por su antigüedad y ubicación, reabre sus puertas con un concepto de librería completamente nuevo y más moderno, convirtiéndose en el local más actual y representativo de la Casa del Libro, sin perder su singular ADN.

Así, con 4.000 metros cuadrados de superficie divididos en 4 plantas, con zonas de lectura y espacio para actividades culturales, este lugar pretende convertirse en una librería experiencial gracias a la zona de Cómic, Juvenil y Novela Gráfica que "harán que los clientes más jóvenes se encuentren inmersos en el apasionante mundo de la lectura", explican desde la casa. Unas áreas que, junto con la zona infantil, se posicionan como las zonas "estratégicas" de la marca. Y es que, tal y como explica a este medio Javier Arrevola, director general de la Casa del Libro, estamos ante una librería totalmente nueva: "Cambiamos la forma de exponer, los materiales, la utilización de pantallas LED, las nuevas secciones de infantil, cómic y, sobre todo, una manera mucho más organizada de exponer las casi cien mil referencias que podemos encontrar".
El esfuerzo por adaptarse a las necesidades actuales es el mismo que ejercen para no perder sus señas de identidad, ya que, como explica Arrevola, han conseguido un hueco tan importante en el sector por ser una "librería especializada". "Vendemos libros y no nos dedicamos a otra cosa que no sea esto. Además, somos una librería de fondo, por lo que nuestro cliente siempre encuentra lo que busca", remata.

Con una facturación prevista de entre 12 y 14 millones de euros para este año, el director de la marca asegura que, aún con el imparable avance de las nuevas tecnologías, el libro sigue siendo un artículo muy vendido y consigue que una empresa sea rentable. "El libro no es un artículo que se vende, sino que se prescribe. Para descubrir un buen libro siempre será necesario un buen librero, y esa es nuestra especialidad. Esto no quiere decir que nosotros no nos hayamos subido a la ola de las nuevas tecnologías. Nuestro porcentaje de venta en online es más de un 20% de las ventas totales de la compañía, y nuestra página web es una de las más seguidas en España y Latino América", completa Arrevola.
Respecto al futuro del sector, el director desembrolla que éste pasa por ser mucho "más prescriptores, más libreros y cuidar a sus clientes", ya que el competidor de venta online es muy agresivo y fuerte. Con todo, cuando nos interesamos por saber las tendencias literarias más demandadas de lo que va de año, Arrevola cuenta que están muy en boga los libros de humanidades (con temas centrales como la política española o el empoderamiento de la mujer), los libros de historia novelada y "los mal llamados" libros de autoayuda. "Además, cada vez se hace más notable la influencia de la industria del entretenimiento en secciones como cómic y ocio, así como en la lectura de los más jóvenes, quienes buscan las últimas novedades de youtubers e instagramers", sentencia el director.