Tras los éxitos cosechados con los aviones Boeing 777 y el Boeing 787 'Dreamliner', la multinacional aeroespacial pretende seguir escribiendo la historia de la aviación contemporánea. El primer modelo ensamblado del Boeing 777X de la línea de producción de Boeing, descansa en la fábrica Everett, en Washington. Este 777X en particular, no está destinado a los cielos, sino que se utilizará para una serie de pruebas durante un año en un zonas cercanas. Boeing afirma que el 777X será el avión bimotor más grande y eficiente del mundo, con un 12% menos de consumo de combustible y un 10% menos de costos operativos que la competencia.
Sus características incluyen alas plegables de más de 70 metros, siendo las más grandes jamás fabricadas por Boeing. Además de ventanas más grandes y compartimientos más elevados en comparación con el 777 actual y una iluminación LED más avanzada. No obstante, Boeing confirmó que habrá dos versiones del 777X: el 777-8X y el 777-9X, con un coste de 360,5 y 388,7 millones de dolares, respectivamente.
Por su parte, el 777-8X podrá acomodar entre 350 y 375 pasajeros y el 777-9X entre 400 y 425, dependiendo de los requisitos de diseño del comprador. Para hacer una comparación real, la familia actual de 777 ofrece capacidades de entre 300 y 370. Pero también hay una mejora con el rango de vuelo. El 777X puede viajar en torno a los 16.110 kilómetros de distancia, en comparación con el rango máximo del 777 de 15.800 kilómetros.
Unas pruebas determinantes para Boeing
Aunque se trate del primer modelo ensamblado, los exámenes para el 777X comenzaron un tiempo atrás. Los experimentos del 777X han estado en curso desde el año 2015 en entornos de laboratorio, túneles de viento y simuladores. Pero para que todo funcione correctamente se necesita un avión a escala real para verificar la fuerza y precisión de este nuevo modelo.
"La prueba estática es nuestra oportunidad de verificar el diseño de la estructura y los componentes del avión que soportan la carga, asegurando que el producto final sea seguro para nuestros clientes y para el público", dijo Doreen Bingo, Gerente del Programa de Pruebas 777X de Boeing Test & Evaluation. "Usando un avión a gran escala, ejecutaremos varias condiciones de carga en las alas, los engranajes, los puntales y el fuselaje", agregó Bingo.
Durante las pruebas estáticas que han sido realizadas con anterioridad, las alas se han probado al 150 por ciento de la carga designada, lo que ha dado como resultado un ala que se flexiona más ocho metros. Las pruebas actuales están programadas para comenzar a finales de 2018 y se ejecutarán durante un año. Los aviones de prueba de vuelo ya están en producción, y el programa de prueba de vuelo comenzará en 2019. Se espera que las entregas a los clientes comiencen en 2020. Las aerolíneas que han realizado pedidos son All Nippon Airways, Cathay Pacific, Emirates, Etihad Airways, Lufthansa, Qatar Airways y Singapore Airlines. La propia compañía Boeing aseguró que el 777-8 competirá directamente con el Airbus A350-1000, mientras que el 777-9 será un modelo nuevo en sí mismo.