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El Caminito del Rey: la historia de una ruta de éxito

  • Este recorrido daba acceso a diferentes instalaciones hidroeléctricas
  • El rey Alfonso XIII lo recorre en el año 1921, de ahí viene el nombre
  • Desde su reapertura en 2015, ha registrado un millón de visitantes
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El Caminito del Rey ya es conocido en el mundo como uno de los senderos más vertiginosos del mundo y como uno de los nuevos destinos más atractivos del interior de Málaga. Sin embargo, mucho hubo que andar hasta llegar hasta aquí. Esta senda que recorre el Desfiladero de los Gaitanes data de comienzos del siglo XX, fue cerrado a comienzos del siglo XXI -tras varios accidentes mortales- y no fue hasta 2014 cuando la Diputación de Málaga inició el proceso de adjudicación de las obras de restauración. Por suerte, la meta del recorrido tiene final feliz: el Caminito del Rey ha celebrado este 2018 su tercer aniversario alcanzando la cifra de un millón de visitantes. "El éxito del Caminito del Rey y lo que lo diferencia de otros espacios similares, son principalmente su historia, el entorno natural y su cercanía a la Costa del Sol. La renovación del turismo de la capital malagueña ha permitido descubrir el interior de la provincia, por lo que la popularidad del Caminito del Rey se ha visto gratamente favorecida", explica la organización.

La historia

El Caminito del Rey es una ruta que se prolonga a los largo del Desfiladero de los Gaitanes. Un paraje natural formado por el río Guadalhorce que destaca por la verticalidad de sus paredes, que llegan a alcanzar los 300 metros de altura, y su escasa anchura, que no sobrepasa en la mayoría de las ocasiones los diez metros. El caminito que va adosado a este desfiladero tiene una longitud de tres kilómetros, un ancho de un metro y una distancia media sobre el río de 100 metros. Se inicia en el término municipal de Ardales, atraviesa el de Antequera, y concluye en El Chorro (Álora).

La construcción de esta intrincada senda se produjo entre 1901 y 1905 con el objetivo de conectar los saltos de agua del Gaitanejo y del Chorro. La empresa propietaria de ambos, la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro, necesitaba un acceso entre ambos para facilitar tanto el paso de los operarios de mantenimiento como el transporte de materiales y la vigilancia de los mismos. El nombre de Caminito del Rey no lo recibe hasta el año 1921, fecha en que el rey Alfonso XIII lo cruza para la inauguración de la presa del Conde del Guadalhorce.

Este recorrido fue realizado con el único objetivo de dar facilidades a los trabajadores de las diferentes instalaciones hidroeléctricas pero pronto  "comenzó a formar parte de la vida cotidiana de los habitantes de El Chorro y de otros enclaves cercanos", explica la organización. Así, el Caminito empezó a ser utilizado por ciudadanos que residían en El Chorro o en cuevas de la zona, habitadas por trabajadores de los saltos hidroeléctricos pero también por familias que se dedicaban a la agricultura y al pastoreo. Además, era habitual el trasiego continuo de personas de todas las edades que utilizaban el camino para relacionarse."El Caminito se integró en el ritmo cotidiano de muchas familias de la comarca, acompañando y marcando algunos de los momentos más importantes de sus vidas", explica la organización.

El paso del tiempo, el abandono y la falta de mantenimiento terminó por convertir esta vía de acceso en una opción insegura y peligrosa. Una nueva realidad que llevó al Caminito de Rey a ser destino de excursionistas y escaladores, llamados por una ruta de vértigo. De hecho, entre los años 1999 y 2000 se produjeron varios accidentes que costaron la vida a cuatro excursionistas. Así, la Junta de Andalucía demolió parte de la sección inicial del recorrido para evitar el paso de los visitantes. Además, se decretó la imposición de una multa de 6.000 euros al que circulase por esta vía.

La restauración no llegó hasta el año 2014. Y en 2015, el nuevo Caminito del Rey abría al público. Esta rehabilitación, financiada por la Diputación de Málaga, consiguió el doble objetivo de convertir este recorrido en un destino turístico de interés pero también un espacio natural de gran valor, relatan sus gestores.

La ruta

El itinerario de este sendero comienza en el pantano del Conde de Guadalhorce (municipio de Ardales) y termina en la presa del Chorro, en la aldea del mismo nombre (municipio de Álora). Es una ruta lineal, descendiente y en sentido único (dirección norte-sur). El recorrido tiene una longitud total de casi ocho kilómetros, que se recorren en una media de entre tres y cuatro horas, pero el tramo del Caminito del Rey propiamente dicho es de unos tres kilómetros.

Los responsables de este recorrido han delimitado siete partes o tramos: zona de recepción, donde se encuentra el párking de autobuses y el conocido como el Sillón del Rey (lugar donde Alfonso XIII firmó la terminación de las obras del embalse Conde de Guadalhorce); la senda y pista de Gaitanejo, la caseta de recepción de visitantes y el embalse de Gaitanejo, el Desfiladero de Gaitanejo (primer cañón), el Tajo de las Palomas (segundo ca-ñón), el Valle del Hoyo y el Desfiladero de los Gaitanes, el tercer cañón donde se encuentra el famoso puente colgante y que da acceso al tramo final que llega hasta El Chorro.

Tres años de éxito

El tercer aniversario del Caminito del Rey fue una cita para celebrar los buenos datos que ha registrado: más de un millón de visitantes han disfrutado de este recorrido desde su rehabilitación hasta el mes de abril de 2018. Un éxito que ha supuesto un revulsivo económico y turístico para toda la provincia de Málaga pero sobre todo para los municipios limítrofes. Además, los datos revelan que esta ruta se ha convertido en un destino internacional: el 65 por ciento de los visitantes son extranjeros. De hecho, a lo largo del último año, personas de 84 nacionalidades distintas participaron en la experiencia de recorrer el paraje. Los turistas más numerosos provienen de Países Bajos, el Reino Unido, Bélgica, Alemania, Dinamarca y Francia. Y también destacan los procedentes de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda o países latinoamericanos y africanos. La Diputación de Málaga además sigue trabajando para conseguir una mayor internacionalización con su participación en ferias como "Fitur, ITB Berlín, WTM London, Intur entre otras", explica el departamento de comunicación del Caminito. En esta internacionalización también ha influido la repercusión del Caminito en medios de comunicación.

La Diputación ha estimado el impacto económico generado por el Caminito del Rey en unos 100 millones de euros, que han contribuido a generar en torno a unos 400 puestos de trabajo. Además, los alojamientos turísticos de los municipios limitrofes han experimentado un crecimiento del 72 por ciento. Así, el gasto de los turistas que pernoctaron durante el año 2017 fue de unos 20 millones de euros.

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