Tras el éxito cosechado el año pasado, el Ballet de San Petersburgo vuelve al Teatro de la Luz Philips Gran Vía con dos clásicos mundiales: El Lago de los cisnes y La bella durmiente, que podrán disfrutarse hasta el próximo 6 de agosto.
La compañía, fundada por el solista principal de Mariinskiy Ballet, Andrey Batalov (director artístico y coreógrafo) y por Andrey Sharaev (director general), cuenta con un amplio repertorio que incluye versiones clásicas de los ballets como El Lago de los Cisnes, La Bella Durmiente, Giselle, Don Quijote, El Cascanueces y Chopiniana.
'El lago de los cisnes'
El argumento de una de sus más aclamadas representaciones cuenta la historia del príncipe Sigfrido y su amor por Odette, una mujer convertida en cisne por la maldición de un poderoso mago. Un maleficio que solo puede romperse con amor verdadero. El príncipe, tras caer también en los hechizos del malvado mago, vuelve al lago para librar una batalla por el amor de su amada. Una historia llena de pasión donde se vislumbra la personalidad del cisne blanco y el cisne negro; uno, dulzura y fragilidad, y el otro, poder y provocación.
El origen de esta obra se remonta al año 1785, y su primer estreno en 1977. El compositor ruso Tchaikovsky fue el artífice de la música que ha recorrido las instituciones culturales más emblemáticas del mundo. Los comienzos no fueron fáciles, y no fue hasta mediados de los años 40 cuando empezó a ser ampliamente reconocida como paradigma del ballet. Además de ser una de las obras emblema del compositor, es uno de los títulos más reputados del ballet mundial y una de las mayores exportaciones artísticas de la Rusia imperial.
'La bella durmiente'
Otra de las joyas de la corona del ballet ruso es La bella durmiente, que se representará en una única semana, del 17 al 22 de julio, con las actuaciones estelares de Ekaterina Bortiakova, Nikolay Nazarkhevich y Andrey Batalov.
Una pieza de Piotr I. Tchaikovsky en un prólogo y tres actos, estrenada en 1890 en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo. La obra cuenta la historia de la princesa Aurora, conocida por todos de la mano de Disney. Una princesa bendecida con los dones de la belleza, generosidad y bondad por sus tres hadas madrinas. El hada Carabosse, ofendida por no haber sido invitada a su bautizo, le condena con una maldición para cuando cumpla 16 años. Un hechizo que, como la pieza anterior, solo podrá vencer con un beso de amor verdadero.
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