La ciudad de Madrid despide la próxima semana la segunda edición de la exposición urbana Meninas Madrid Gallery con una subasta que realizará Sotheby's el 17 de diciembre. Un broche de oro que confirma el valor icónico que han atesorado las meninas más allá del cuadro de Velázquez. "La infanta Margarita María (figura central del cuadro) se ha convertido en un icono absoluto, no podría decir al nivel de los toros y el flamenco pero casi", sentencia Malén Gual, conservadora del Museu Picasso de Barcelona.
El punto de partida de esta exposición ha sido el la obra maestra de Velázquez. La conservadora del Museu Picasso de Barcelona explica que este cuadro es cátedra de la pintura y una de las obras más importantes de la historia del arte y que ha servido de influencia para los artistas de siglos posteriores, sobre todo para los franceses del siglo XIX que adoraban a Velázquez. El valor fundamental de esta obra, más allá de la técnica y composición, es el enigma que guarda. La conservadora Malén Gual cuenta que este cuadro es muy enigmático porque "nadie sabe que cuadro está pintando". "Nunca sabremos lo que el pintó detrás de ese lienzo, solo podemos suponerlo", añade el autor de Meninas Madrid Gallery. Para Antonio Azzato este es el mensaje infinito de Velázquez y germen de su exposición urbana. Por ello decidió "crear una escultura en blanco con la silueta de la menina para que los artistas encarnen a Velázquez contestando a la pregunta de qué es Madrid para ti".
"Picasso abrió la veda de la reinterpretación de este cuadro además cuando Picasso hace la serie de las meninas, él ya era un icono"
A pesar del valor de este cuadro, la figura de la infanta Margarita María -eje de la exposición Meninas Madrid Gallery- ha sido la que más ha trascendido a lo largo de la historia y ha llegado hasta la actualidad como un referente del arte español. Flavia Hohenlohe, presidenta de Sotheby's España, explicó respecto de la primera edición de las Meninas Madrid Gallery que"las meninas en sí se han convertido en una metáfora de todo lo que representa el cuadro, el siglo de oro y, por tanto, el momento más brillante de la historia de la cultura española". Sin embargo, ¿cuándo salieron del cuadro las Meninas de Velázquez?
Velázquez y este cuadro han marcado la pintura del siglo XIX y XX. El pintor francés Édouard Manet describió a Diego Velázquez como un "pintor de pintores" y Dalí dijo de él que fue "el más grande pintor que jamás ha existido". La presidenta de Sotheby's España recuerda que la obra del pintor sevillano "ha servido como fuente de inspiración a artistas posteriores. Tanto Picasso, como Dalí, Sorolla, Manolo Valdés pero también Luca Giordano, Fernando Botero, entre muchos otros". Sin embargo, la clave de que las meninas se hayan convertido en un icono en sí mismo es la reinterpretación que Picasso hizo de la obra de Velázquez. "Picasso abrió la veda de la reinterpretación de este cuadro (…) además cuando Picasso hace la serie de las meninas, él ya era un icono", explica Malén Gual.
La exposición Olvidando a Velázquez. Las Meninas, comisariada por Malén Gual en el Museu Picasso de Barcelona, explicó exhaustivamente la importancia de Picasso en el devenir icónico de las meninas de Velázquez. En concreto, fue una exposición que estudió "la pervivencia del motivo de Las Meninas a lo largo de la historia del arte hasta el presente, recogiendo las numerosas interpretaciones contemporáneas existentes, que dialogan no ya únicamente con la obra de Velázquez, sino también y ostensiblemente con las realizadas por el mismo Picasso".
Las Meninas de Picasso son una serie de 58 cuadros que Pablo Picasso pintó en 1957 en la que realizó un análisis de la pintura de Velázquez. Una colección que fue donada por el artista de manera íntegra al Museu Picasso de Barcelona en 1968. "Si alguien se pusiera a copiar Las Meninas con total buena fe, supongamos que al llegar a cierto punto, y si quien copiara fuera yo, me diría: ¿Y si pusiera a éste un poco más a la derecha o a la izquierda? E intentaría hacerlo a mi manera, olvidando a Velázquez", explicó el propio Picasso sobre su trabajo, tal y como recogió Sabartés en su libro L'Atelier de Picasso, publicado en 1952.