Hoy en día es -para casi todos- impensable salir de casa sin el teléfono móvil. Realizar la compra o cualquier otro quehacer, transitar en transporte público o incluso hacer deporte, son acciones totalmente ligadas a la pequeña e interactiva pantalla. En este sentido, diferentes estudios afirman que las nuevas tecnologías han influido directamente en el contexto social de las personas y en su forma de relacionarse.
Un análisis llevado a cabo por la aseguradora de salud Cigna sobre la influencia y el uso de los dispositivos móviles en la vida actual de las personas, presenta que un 34 por ciento de personas afirma que el uso excesivo del móvil les está repercutiendo de forma negativa en su entorno social. La explicación es que a pesar de las facilidades de acercamiento que ofrecen las nuevas tecnologías, estar conectado continuamente interfiere en la socialización y en las relaciones offline. No obstante, desde este estudio afirman que abusar del tiempo en línea reduce la interacción personal, genera distracción y, en casos extremos, puede llevar al individuo a aislarse.
Excesiva 'conectividad'
Según el Informe ditrendia 2017: Mobile en España y en el mundo, en un día normal, uno de cada cuatro usuarios afirma que utiliza únicamente el teléfono móvil a lo largo del día -en lugar de el ordenador, televisión, tablets...- , un dato que duplica a aquellos que declaran que solo hacen uso del ordenador en todo el día. Así, en 2016, un 61 por ciento de los usuarios de móvil en el mundo afirmaba que miraba su móvil en los cinco primeros minutos tras despertarse, y por primera vez en todos los grupos de edad, se confirma que esta es la primera actividad del día.
Y es que, una de cada tres personas confirman que vivir sin su smartphone sería imposible: realización de pagos y transferencias bancarias, seguimiento personal de salud o estado físico, compras online... Todo esto ha llegado a afectar incluso en el entorno laboral, ya sea por la desmesurada utilización del móvil en el mismo, o por no poder desconectar de herramientas como el correo electrónico incluso en las horas libres. Por otro lado, solo un 26 por ciento de la población afirma que el uso que le dedica a su smartphone podría considerarse saludable.
En este sentido, los españoles pasan una media de tres horas diarias mirando el móvil, y un 72 por ciento afirma que lo utiliza principalmente por entretenimiento o para conectarse a Internet.
Con todo esto, el estudio no sólo determina datos negativos o poco esperanzadores, ya que también concluye que, a pesar del excesivo tiempo que se le dedica en general a las nuevas tecnologías, los españoles no pierden sus buenas costumbres, pues practicar aficiones o pasar tiempo con los amigos sigue siendo una de las prioridades respecto al contexto social.
Actividades 'offline'
Tal y como muestran los datos de las más de mil encuestas realizadas por la aseguradora de salud en España, un 45 por ciento de los encuestados españoles afirma estar satisfecho con las horas que dedica a sus hobbies, y un 40 por ciento manifiesta pasar el suficiente tiempo con sus amigos, o por lo menos el que desea. Sin embargo, pese a los buenos datos, a un 24 por ciento no tan satisfecho le gustaría poder disfrutar más de sus amistades, y al 21 por ciento tener más tiempo libre para practicas actividades de su gusto. Con todo esto, este estudio va más allá, y teniendo en cuenta que el círculo social es una de las partes fundamentales en el desarrollo de una persona, está científicamente comprobado que disfrutar de tiempo con las amistades cercanas tiene unos beneficios para la salud, como la mejora del estado de ánimo y la autoestima, reducción del estrés y ayuda a liberar endorfinas.