Después del verano y las vacaciones es el turno de la dieta y la vuelta al gimnasio. El selecto centro deportivo Club Fajador, Calle del Gral Oráa (Madrid), promete un entrenamiento de alto rendimiento totalmente dirigido que consigue resultados en tiempo récord. El precio por clase asciende a los 60 euros la hora.
José María Moreno, fundador de este club y ejecutivo en una importante consultora, se lanzó a este sector porque empezó a ver que "el entrenamiento personal estaba atomizado, los gimnasios iban al low cost y encontrar un centro premium con servicios exclusivos era complicado". Y así nació Club Fajador, un centro de alto rendimiento donde se imparten clases dirigidas de entrenamiento funcional o boxeo.
La idea principal del fundador es que "con un entrenador personal sacas el 100% de cada persona en cada momento" y por tanto promete la consecución de resultados en un tiempo óptimo con una media de dos/tres horas semanales. En este sentido, el equipo de entrenadores del Club Fajador destaca por su cualificación y por su experiencia en la competición deportiva profesional.
Abiertos desde abril de este 2017, José María Moreno relata que "al principio fue pasito a pasito, pero ahora estamos encantados". Club Fajador se marca la meta de tener solamente unas dos centenas de clientes porque su compromiso es que nunca coincidan más de seis o siete clientes por hora en unas instalaciones que suman 370 metros cuadrados y donde los vestuarios son individuales. No obstante, Moreno ya está pensando en la expansión orgánica y propia que le lleve levantar una red de gimnasios superpremium por Madrid y otras ciudades.
El primer grupo de clientes del Club Fajador la confeccionó el propio fundador del centro a través de una serie de entrevistas. Y las siguientes a través de un sistema de club privado donde "los accesos son por invitación y/o recomendación". En estos momentos, el centro tiene un 60% de clientes masculinos y 40% femenino que proviene del mundo de la consultoría, banca inversión o empresa.
Además, Club Fajador pretende ser un oasis del mundo exterior. Con una fachada más propia de un restaurante de lujo, este centro se compromete a llevar a sus clientes a un ejercicio de alto rendimiento al tiempo que ofrece un servicio exclusivo en un entorno elegante que facilita hacer networking.
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