A finales del año 2014 las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba comenzaron su famoso periodo de acercamiento. Desde ese momento, y hasta ahora, han sido muchísimas las demostraciones que ha hecho el mundo del lujo por su interés en establecerse en el país.
El año 2016 fue el primero en el que el turismo extranjero en Cuba dejó un crecimiento considerable, en cuanto a número de visitantes. El país recibió a más de cuatro millones de viajeros, lo que supuso un crecimiento de casi el 15 %, respecto a otros años.
En 2016, Chanel apostó por Cuba y su famoso Paseo del Prado, en la Habana Vieja, para celebrar allí uno de sus desfiles más emblemáticos. La colección crucero de la Maison francesa se mostró en la ciudad con todo su esplendor. Para ello, Karl Lagerfeld creó una línea de moda completamente inspirada en el país, que no dejó indiferente a nadie.

Un año antes, otros diseñadores, como Stella McCartney mostraron su alegría por la apertura de fronteras, creando colecciones completamente inspiradas en Cuba. Pero, la cosa no había hecho nada más que comenzar.
Nuevas firmas de lujo en La Habana
El Hotel Manzana Kempinski será el primer establecimiento hotelero de gran lujo de La Habana. Con este hotel llegan otras marcas premium, que ya han apostado por ubicar sus colecciones en una imponente galería comercial, que se situará en los bajos del mencionado hotel. Firmas de lujo como Armani, Versace, Montblanc, Longines o Lacoste, entre otras, se venderán en el establecimiento.

A principios de año, Guerlain también apostó por La Habana, inaugurando en el famoso Paseo del Prado su primera perfumería de lujo en el país. En el establecimiento venden perfumes de las marcas más prestigiosas del momento.

En cuanto a alojamientos, el proceso sigue su curso, ya que ya hay planteados dos hoteles de lujo más, que prevén abrir sus puertas en los próximos años. El Hotel Packard y el Hotel Prado y Malecón, aumentarán las opciones para acoger al turismo de lujo en la ciudad.