Durante muchos años la jet set española hizo de Marbella su punto de encuentro veraniego. Personajes televisivos, del famoseo e incluso de la nobleza patria paseaban su cuerpo y moreno por las calles de esta ciudad andaluza demostrando su poderío económico y sus contactos sociales. Pero, como todas la modas, Marbella ha visto pasar su tiempo y presenciado como sus antiguos fieles (y sobre todos su herederos y sustitutos) han cambiado la Costa del Sol por las aguas de Ibiza, Formentera y Menorca. Todavía inundan sus calles los 'guiris' más adinerados, pero en la ciudad quieren más y por ello han ideado un nuevo plan turístico: atraer a los millonarios rusos, como turistas y como inversores.
Para ello, el alcalde, José Bernal, y el concejal de Turismo, Javier Porcuna, han acudido esta semana a la mayor feria de turismo y viajes de toda Rusia, el MITT de Moscú, para reunirse con varios cargos del Kremlin. "La idea es reforzar la marca de nuestra ciudad en el mercado ruso en los segmentos de calidad y excelencia, promocionándola no sólo como destino receptor de turismo sino también de inversiones", ha indicado el regidor malagueño en declaraciones recogidas por Europa Press.
Y el plan se va cumpliendo: la ministra rusa de Turismo rusa se ha comprometido a visitar la ciudad en 2018. "Es una gran oportunidad para que Marbella promocione su oferta de lujo, de calidad y excelencia en un mercado caracterizado por su alto nivel adquisitivo", ha subrayado el edil.
Así pues, los míticos bares ingleses de Marbella quizás tengan que cambiar sus cartas al cirílico, y patrones de yate y demás personal de servicio aprender aquello de 'Spasiva'.