
La gimnasta estadounidense Simone Biles se ha convertido en la reina de la gimnasia artística en estos JJOO de Río tras colgarse el oro en la competición por equipos e individual. Dos oros que se pueden convertir en cinco porque Biles se ha metido en las finales por aparatos de suelo, salto y barra fija.
Si consigue el quinteto de medallas se convertirá en la mejor gimnasta del mundo en unos JJOO. Sus antecedentes son Nadia Comanci (tres oros, una plata y un bronce en Montreal 76) y Larisa Latynina, (cuatro oros, una plata y un bronce en Melbourne 56). Los consiga o no, Simone Biles ya puede decir que tiene 10 títulos mundiales, y es la primera gimnasta en la historia que ha ganado tres campeonatos mundiales individuales consecutivos (2013-2015).
Este rotundo éxito profesional está convirtiendo a Biles en una heroína de los Estados Unidos y en un referente internacional de la gimnasia. Con sus 19 años, 1,45 metros de altura, 47 kilos de peso y una gran sonrisa, Biles está cautivando a jueces, prensa y público. E incluso ha establecido su propia rutina gimnástica: 'el Biles' es un doble salto mortal en plancha que añade una última vuelta, antes de terminar su segundo mortal. Los expertos apuntan que su altura y la potencia de sus piernas es la clave de su éxito.

Este currículo deportivo ha convertido a la gimnasta en una estrella deportiva nacional. La gimnasia artística es una auténtica institución en Estados Unidos y Biles, su máximo exponente. De hecho, la revista Forbes la sitúa como la deportista olímpica que mayor oportunidades tiene para posicionarse como el centro de atención de todas las marcas y patrocinadores tras los JJOO, y dar así el salto a la fama internacional. En este análisis de la revista, Simone ha superado a otros grandes nombres como los nadadores Katie Ledecky y Michael Phelps
Las marcas deportivas apuntan que la imagen de esta gimnasta es un valor seguro. Simone Biles, además de los éxitos deportivos, tiene una gran historia de superación a sus espaldas. Nacida en una familia desestructurada en Ohio, Simone y sus tres hermanos tuvieron que separarse cuando las autoridades estadounidenses quitaron la custodia a su madre, Shanon Biles, por alcoholismo y drogadicción.
Mientras Simone y su hermana se fueron a vivir con sus abuelos maternos, los hermanos mayores se marcharon con su tía abuela materna. A pesar de esta difícil infancia, la niña pronto tomaba contacto con el mundo de la gimnasia. El abuelo cuenta que siempre estaba saltando y brincando. Así y con apenas seis años, Biles era descubierta por la coach Aimee Borman -su entrenadora hasta hoy- y nacía en ella su pasión por el deporte."Un día decidió que sería una gran gimnasta y desde entonces lo ha hecho todo para lograrlo", dijo Borman a la revista Time.
Esta historia de superación ha cautivado al gran público y Simone se ha convertido en objetivo de marcas deportivas. En estos momentos, tiene contratos con Nike Power Core, y GK Elite y tras los JJOO tendrá muchos más. Varios medios locales apuntan que en su carrera deportiva en competición profesional adulta -de apenas tres años- ha ganado un total de 2,1 millones de dolares . Con independencia a marcas y patrocinios, si ganase las cinco medallas ya se embolsaría en estos juegos 125000 dólares.