Parece que a los Duques de Cambridge no sólo les gusta que una extranjera sea la institutriz de sus hijos, sino que además también les gusta cómo se confecciona en España. El gorrito, el jersey y los patucos que lució la Princesa Carlota en su salida del hospital corresponden a una tienda de San Sebastián.
Las dueñas, dos hermanas, no tenían ni idea de que estas prendas eran para la pequeña princesa, de hecho fue una de sus clientas quien les alertó de que la ropita que lucía Carlota era de Irulea, su tienda.
Las hermanas investigaron y vieron que sí, que aquella ropita era procedente de su tienda. Ambas afirman que una mujer se puso en contacto con ellas vía Facebook, les mandaron algunas imágenes y posteriormente se personó en la tienda.
Al parecer esa mujer misteriosa podría ser familiar o conocido de María Teresa Turrión Borrallo, la niñera que se encarga de cuidar a los hijos de los Duques de Cambridge. Esta mujer se llevó ropa en blanco y crudo porque, según afirman las dueñas de la tienda, no sabía cuál sería el sexo del bebe.