El café es ese gran amigo mañanero que nos transporta a la realidad, nos despierta y nos da los buenos días. Para sus amantes su elaboración es todo un ritual y su sabor algo especial para el que cualquier momento es bueno. Pero no todos los café son iguales, estos son cinco cafés premium, el verdadero oro negro.
Kopi Luwak

La Hacienda La Esmeralda
Dejando de lado a los animales viajamos a Panamá, donde se encuentra otro de los cafés más caros del mundo. Se trata de La Hacienda La Esmeralda, que se vende a un precio medio de 200 dólares el kilo. La partida de cada recolección de este grano se pesa y se inspecciona para detectar posibles defectos en el grano, o que éste todavía no sea óptimo. Después se seca y se elimina el agua de la superficie, y cuando tiene la humedad ideal, el 12%, se le quita la capa que recubre el grano y es envasado al vacío.
Ese mimo, cuidado y delicadeza a la hora de tratar el producto es lo que le otorga el segundo puesto dentro del ranking de los cafés más caros.
Helena Coffe Company

El Injerto
Volvemos al sur de América, concretamente a Guatemala, de donde se extrae El Injerto. Su aroma, su tostado y el ser extraído de uno de los lugares con una larga tradición en el cultivo del café hace que sea uno de los más distinguidos dentro de los amantes de este brebaje.
Su precio medio ronda los 50 dólares y la recolección de este grano se realiza tanto en seco como en húmedo, lo que le otorga una gran variedad de sabores y aromas en el paladar de quien lo degusta.
Fazenda Santa Ines
Este último no podía quedarse fuera de esta lista de los cafés más caros. No hay otro café con tanto aroma y color como este y los expertos que lo han probado así lo confirman: Fazenda Santa Ines. Con un precio medio de 50 dólares por kilo, es extraído de una de las zonas con gran tradición en el cultivo del café, Brasil.
Aparte de su sabor, el café tiene otros beneficios. Diversos estudios indican que el consumo de café reduce la sensación de cansancio, mejora la atención visual, ayuda a la concentración y ayuda a la toma de decisiones. Además alimenta la flora bacteriana que nos protege ante la aparición de enfermedades y por raro que parezca ayuda a mejorar el rendimiento deportivo que se realiza.