
Artistas y deportistas de élite españoles engrosan la lista de famosos, además de por sus logros profesionales, por haber defraudado a Hacienda.
Montserrat Caballé, cantante de ópera de 80 años, ha sido el último caso de una reclamación de la fiscalía por haber defraudado a la Agencia Tributaria 500.000 euros.
La soprano ha anunciado que los problemas tributarios están en vías de resolución, como relata el diario El País, por lo que Caballé esquivará verse sentada en el banquillo de los acusados mediante el pago de lo reclamado.
Hace una semana, era la también cantante Ana Torroja la que protagonizaba la crónica de tribunales. La vocalista de Mecano admitió haber defraudado en los años 2003, 2006 y 2007, y compensará a Hacienda con el pago de un millón y medio de euros.
Relata el citado diario que se trata de sanciones "ejemplarizantes", que lanzan el mensaje de que todos los ciudadanos de un país deben cumplir sus compromisos tributarios con el mismo.
El primer caso mediático de una celebridad 'pillada' por Hacienda fue el de Lola Flores, que durante cuatro años no realizó declaración de la renta. Le cayó una multa de 96 millones de pesetas y más de 50 millones como indemnización al Estado.
Genios del deporte... y de la evasión
Los deportistas de élite es otro sector donde el fraude a la Agencia Tributaria se da con profusión. Son notables los casos de la tenista Arantxa Sánchez Vicario y su hermano Javier, el piloto Carlos Sainz, Conchita Martínez o Severiano Ballesteros. Todos ellos aseguraban residir en Andorra o Suiza para esquivar la retención de sus ganancias.
Otros casos son los de personalidades que ubican sus empresas sin actividad en lugares con más ventajas fiscales. Eso han hecho el tenista Rafa Nadal, que situó una de sus empresas en el País Vasco; y el productor televisivo y empresario José Luis Moreno.
Isabel Pantoja también protagonizó un caso muy mediático de delito fiscal y blanqueo de capitales, por el que tuvo que pagar una multa de más de un millón de euros al Estado.