Comienza el mes de diciembre y empezamos la cuenta atrás para celebrar la navidad. Durante este mes y hasta el seis de enero, las ciudades españolas, adornadas con luces de colores, nos recuerdan que es la época del año en la que comemos turrones, cenamos en familia y paseamos por las calles para verlas con distinto color.
Durante estos días, parece que dejamos a un lado la crisis, los problemas económicos y los malos rollos y nos centramos en los valores que imperan en ésta época, la familia, la amistad, las pequeñas cosas que son muy grandes.
Madrid ya ha encendido sus luces de navidad. Como todos los años, la puerta del Sol estará ocupada por un gran árbol de navidad que alumbra todo a sus alrededor. La Plaza mayor, con luces por todas las esquinas, albergará el tradicional mercadillo de objetos navideños y regalos. Además Gran Vía, el Madrid de los Austrias o la Calle Alcalá cambiarán su habitual color hasta el próximo seis de enero.
En Barcelona, los 85 kilómetros de calles alumbradas nos dicen que ya ha llegado la navidad. El paseo de Gracia y la Calle Aragó ya se han vestido de luces para acompañar a la casa Milá, arquitectura de referencia para los millones de turistas que se acercan a la capital catalana. Este año además, la cuidad condal ha querido ampliar el foco lumínico para que los barrios menos céntricos puedan disfrutar del alumbrado como el resto de calles de la ciudad.
Este año los sevillanos empezaron antes la navidad. El alumbrado navideño se encendió el pasado 29 de noviembre, con lo que aunque la ciudad no necesita aditivos, las luces de colores impregnaron toda la cuidad para hacerla todavía ser más bonita. Es por ello que este 2013 se han iluminado 26 calles más que el año anterior. Así la plaza del Salvador se ha iluminado con leds en movimiento que cubrirán toda la extensión de la plaza y la Avenida de la Constitución se adorna con luces que inspiren la Giralda.
En Valencia han concentrado la iluminación en las calles más céntricas que coinciden con el paseo de los Reyes Magos el día de la Cabalgata. Y en Zaragoza han querido impregnar el espíritu de la navidad por todos los rincones. No hay plaza o árbol que no esté ornamentado. Así el Consistorio y la Plaza del Pilar se iluminan con destellos de luz que brillan por sí solos, además este año como novedad, un gran árbol de navidad flanquea la plaza Paraíso. Los árboles también han sido decorados con estos motivos, concretamente con algo más de 3.800 bombillas, unos 153 lámparas en cada uno. Y como es habitual ya en la capital maña, habrá paseos en camello o en burro y una pista de patinaje sobre hielo, entre otros. Un buen ejemplo de que a veces, como poco, se puede hacer mucho.