Con solo 22 años, Jennifer Lawrence ya se ha hecho un hueco en el panorama interpretativo norteamericano. Que se echen a temblar el resto de celebrities porque la joven amenaza con coronarse como la nueva "Novia de América", gracias al éxito de sus últimos papeles en el mundo del cine. Como prueba de ello, esta misma noche Lawrence se alzaba con el Oscar a Mejor Actriz por su interpretación en 'El lado bueno de las cosas'. Vestida impecable de blanco con un Dior Haute Couture, casa de la que es imagen, la actriz deslumbró a todos los allí presentes en su paseo por la alfombra roja, previa a la ceremonia, como una novia de camino al altar.

Sin embargo, los nervios y la tela de su espectacular vestido le jugaron una mala pasada. De camino al escenario, Lawrence tropezó en las escalerillas ante los ojos de medio planeta. Protagonizó así una de las anécdotas de la noche, que por supuesto no le impidió recoger la ansiada estatuilla y lucir de nuevo sonriente, blanca y radiante. Lo cierto es que la actriz no tiene mucha suerte con su vestuario en las entregas de galardones. Y es que en los pasados Premios del Sindicato de Actores, la joven vio cómo en esta ocasión la tela de su flamante vestido azul marino se deshacía dejando al descubierto sus piernas justo al ponerse en pie. Rápidamente, Lawrence encaró la situación y recolocó resuelta la cola de su traje. Pero ya van dos caídas, en dos entregas de premios y con dos modelos de Dior, ¿pura casualidad o debería la actriz replantearse cambiar de firma para estas ocasiones?

Su imagen, alejada del estándar de Hollywood, encandila en el panorama cinematográfico y fuera de él. Las grandes marcas de moda ya han comenzado a rifársela, llegando a desbancar a Mila Kunis para convertirse en la nueva "Miss Dior". Del mismo modo, su dulzura y serena belleza conquista a los hombres que la han coronado como 'la más linda del mundo' en una encuesta publicada por la web AskMen.

Asimismo, los medios de comunicación internacionales se deshacen en halagos hacia la actriz. Vanity Fair la declara en su pasada portada de febrero "la mujer más deseable de Hollywood", Rolling Stone ya hace tiempo que la nombró "la chica más cool" y el New York Magazine la considera como la "Mejor Amiga (Imaginaria) del Año" en un artículo en el que explican: "mantenemos una Liga del Brunch con Celebrities dedicada a los famosos con los que más nos gustaría compartir tortitas. (...) Les contaríamos nuestras vidas, pediríamos un tercer Bloody Mary y repasaríamos los mensajes de texto que nos ha enviado ese tío". Todo eso, al parecer, lo haría Jennifer estupendamente.
La naturalidad que desprende la actriz en cada una de sus intervenciones también juega a su favor. En varias apariciones, Lawrence ha declarado su pasión por la comida basura y los realities de televisión. Incluso llegó a confesar que, en una ocasión, persiguió toda la noche a Meryl Streep en una fiesta, sin atreverse a hablar con ella. De la misma forma, tampoco guarda reparos en admitir que jamás ha estudiado arte dramático, a pesar de estar trabajando desde los 14 años.

Al contrario del prototipo de físico que triunfa en Hollywood, la actriz afirma que no está dispuesta a matarse de hambre por un papel. La verdad es que siempre ha sido bastante abierta hablando de la relación entre la moda y su cuerpo, que no se ajusta a la talla o los cánones que imperan actualmente entre las actrices jóvenes más populares. "Para Hollywood soy obesa", dijo en una ocasión a la revista Elle. "Pero me da igual, quiero tener un aspecto sano y fuerte, no delgado y desnutrido".
Su salto al estrellato ha sido tan rápido como vertiginoso. En 2010, Jennifer Lawrence surgía como una revelación gracias a su rol protagonista en el premiado filme independiente "Winter's Bone", que le valió su primera nominación al Oscar a la Mejor actriz. También en 2011 tuvo su primera superproducción de éxito mundial como parte del elenco de "X-Men: Primera Generación", la precuela de la saga cinematográfica basada en los cómics de Marvel.

El mayor taquillazo le llegaría al año siguiente, tras imponerse a numerosas actrices en la carrera por el codiciado papel protagonista de la adaptación de la exitosa novela de Suzanne Collins "Los Juegos del Hambre". Sin embargo, su interpretación en "El lado bueno de las cosas" ha sido decisiva en su carrera. Gracias a ella, entra en la histórica lista de las mejores actrices premiadas por la academia más importante del cine mundial. De esta forma, con tan sólo algo más de dos décadas de edad a sus espaldas, a la bella y natural Jennifer Lawrence se le augura un futuro más que prometedor.