Moët & Chandon cuenta con el viñedo más grande y diverso de la Champaña. La excepcional calidad de sus champanes se debe en gran medida al clima y al preciado suelo que nutre las vides. De ahí que el compromiso con el medio ambiente sea uno de los grandes intereses de la Maison. Durante siglos, Moët & Chandon ha trabajado para preservar su terroir a través de prácticas sostenibles, colaborando estrechamente con una comunidad de 2.000 viticultores y socios locales en la mejora de la biodiversidad de toda la región.
Hoy, como el mayor terrateniente de Champagne, Moët & Chandon es más consciente que nunca de la importancia de cuidar el ecosistema y trabajar por construir un futuro en el que las prácticas en favor del planeta se traduzcan en matices exquisitos para sus champanes. Por esta razón, han puesto en marcha el programa Natura Nostra, con el que la Maison se ha propuesto crear 100 kilómetros de recorridos ecológicos en cinco años (de 2023 a 2027), fomentando iniciativas a favor de los suelos vivos y el equilibrio ecológico entre la vida y la biodiversidad. El objetivo es lograr una mejor estructura y conservación del terruño para poder seguir produciendo vinos excepcionales en las próximas décadas. "La naturaleza es la fuente original de nuestros champanes, más allá de las exigencias medioambientales, lo que nos obliga a reinventarnos cada día", exponen. Entre las iniciativas que se llevarán a cabo dentro de esta campaña, se encuentran el cultivo ecológico, el eco-pastoreo en los viñedos de fuerte pendiente, el descanso de los suelos con el barbecho o la supervisión de un conservatorio de la biodiversidad de las variedades de uva y el desarrollo de colmenas. El éxito de Natura Nostra se medirá con la vuelta de determinadas especies a la región de Champagne, muchas de ellas protegidas y algunas de ellas en peligro de extinción. "Si el próximo inventario muestra el regreso de alguna de estas especies, será un logro del que nos sentiremos todos muy orgullosos", adelantan desde la Maison.
Un nuevo champagne para hacer historia

Moët & Chandon fue fundada en 1743 por Claude Moët, aunque la fama internacional llegó con su descendiente, Jean-Rémy Moët, quien soñaba con "compartir la efervescencia del champagne con el mundo". Desde las casas reales hasta las alfombras rojas, desde Studio 54 hasta el Grand Slam, la Maison ha sabido unir, a lo largo de casi tres siglos, a diferentes personalidades en torno a eventos emocionantes y excepcionales, acompañando algunos de los momentos más significativos de la historia. Por eso, para Moët & Chandon es un orgullo presentar Grand Vintage 2015. Dos vinos, blanco cosecha 76 y rosado 45, elaborados con uvas Pinot Noir, Chardonnay y Meunier cosechadas a finales del verano de 2015, y caracterizadas por su madurez y calidad. Cada una con su personalidad única, pero habiendo pasado todas por el mismo ciclo, las mismas condiciones climáticas, los mismos desafíos y las mismas alegrías. "Cada Grand Vintage es especial, es mi interpretación de un año específico, y como tal, es único y solo se verá una vez. Es una oportunidad de descubrir la originalidad de un año en particular a través de mis ojos. Como un fotógrafo que encuadra una toma, selecciono los vinos que finalmente compondrán la mezcla final", comenta Benoit Gouez, cellar master de la Maison. "Grand Vintage 2015 se distingue por su brillantez, delicadeza y paladar envolvente. Es un champagne que evoca un despertar, los primeros rayos de un día prometedor".