Status

Daniel Entrecanales: "Yo no soy de tirar la toalla, hay que intentar aprender de los errores"

  • "Hoy en día el lujo es disfrutar tú con los tuyos sin tratar de impresionar"
  • "Más que éxito he tenido la suerte de nacer en una familia fantástica"
  • "El mundo de los caballos no es elitista, sí lo es tener uno de tres millones"
Madrid

Con madre de Jerez de la Frontera y de apellido Domecq, desde pequeño Daniel Entrecanales tuvo claro que su vida estaría ligada al mundo del caballo. Lo que primero fue una afición, después lo convirtió en un negocio gracias a la creación de Madrid Horse Week que este año acaba de cumplir su décima edición. Experto en marketing, no en vano es presidente de la agencia de publicidad RK People Group, desde el principio el empresario madrileño quiso quitar el halo elitista que rodea al mundo de la hípica y acercar el evento a todo el mundo llevándolo a IFEMA.

Su nueva aventura empresarial son la creación de los hoteles Cristine Bedford, con uno en Mahón y otro en marcha ya en Sevilla. Además es consejero de Prosegur Cash y de Acciona, empresa que preside su hermano José Manuel y que fundó su padre.

Aprendiste a montar a caballo de niño en la finca de tu madre en Jerez, y desde entonces los caballos siempre han formado parte de tu vida…

Sí, primero aprendí a montar en burro y luego a caballo. Nunca he sido suficientemente bueno, pero siempre muy aficionado, es algo que está implícito en la familia. Todos mis hermanos montan, pero quizás yo he sido el que más he saltado y el que de joven le dedicaba más tiempo, siempre en plan amateur.

¿Cómo conseguiste que esa pasión tuya se convirtiera en negocio? ¿Cómo surge la idea?

Todos los que trabajan en el mundo del caballo o que hacen un negocio alrededor de un caballo es porque les apasiona. La idea nace porque yo en el 2010, organicé la subasta de caballos Élite que, a pesar de ser complicadísima de organizar, que era dificilísimo traer los caballos de toda Europa, fue todo un éxito y una preciosidad. A partir de ahí me vino a ver uno de los socios y preparamos una idea, le dimos forma y tuvimos la ilusión, de hacer en España algo que no se había hecho nunca de verdad que era traer la mejor competición deportiva de caballos. Y así empezamos con esa ilusión de hacer un cinco estrellas en indoor y después quisimos traer la Copa del Mundo de Salto. El objetivo era seguir creciendo y crecer más en la Copa del Mundo de Doma y poco a poco meter más disciplinas.

¿Por qué no se volvió a organizar dicha subasta si tuvo tanto éxito?

Es verdad que triunfamos en el en el sentido de que conseguimos todos los patrocinadores y no perdimos ese dinero, pero fue un trabajo titánico: estuvimos un año entero trabajando conseguimos el apoyo de amigos, de gente de fuera y conseguimos montar una estructura muy complicada de mantener porque se basaba todo en el esfuerzo y la ilusión de gente, conocidos que buscaban caballos de fuera, pero nuestro sueño no puede repetirse. Francamente la experiencia fue muy bonita, pero nada fácil de repetir. En alguna ocasión hemos pensado en incorporarlo dentro de Madrid Horse Week, pero es imposible, porque ocupa muchísimo tiempo y mucha complicación.

En Madrid, salvo las carreras del hipódromo, no hay mucha tradición de caballos o el público en general no conoce tanto ese mundo. ¿Fueron muchos los impedimentos que os pusieron?

En el Club de Campo siempre hemos tenido competiciones importantísimas de cinco estrellas, lo que no hay es una tradición ecuestre general, porque no es el fútbol, pero sí que hay una gran afición. Lo que era más difícil era el proyecto en sí mismo: hacer un evento indoor, abierto, democrático para todo el mundo, que se celebrara en un sitio que no fuera un club y de ahí surgió la idea de hacerlo en IFEMA. Efectivamente era un reto porque nunca se había hecho una cosa tan grande con animales, había que montar un mini estadio y que fuera algo que la gente no se esperase. Al final convencimos a todo el mundo de que había que hacer una presentación y aquí estamos.

Me imagino que parte del éxito fue sacarlo a la calle y quitarle a la hípica ese halo elitista que tiene…

El objetivo era hacer un proyecto para todo el mundo en el que no solamente hubiese que ser un gran aficionado al salto, porque el Madrid Horse Week nace con la vocación de ser un proyecto para todo el mundo y para todas las disciplinas, que no hiciera falta ser un experto para que te apeteciera acudir a esta cita. Madrid Horse Week nació con la idea de ser un proyecto abierto a la familia, porque el deporte ecuestre es un deporte totalmente paritario, de hecho, si hablamos de género, las mujeres son mejores que los hombres, sobre todo en una cierta edad, porque la sensibilidad que tienen es una ayuda. Pero el proyecto nace con el objetivo de ser un proyecto hacia la gente, con lo cual era muy importante que fuera multidisciplinar y que el espacio fuera un sitio abierto al público, como es IFEMA donde basta con pagar tu entrada para entrar. Yo siempre digo que en todos los pueblos de España hay un campo de fútbol y un picadero. O sea que tan elitista no debe ser cuando hay caballos por toda España uy en nuestro país el mundo de la hípica supone un 0'6% del PIB, lo que demuestra que es más importante de lo que la gente cree.

Madrid Horse Week también supone un ingreso de dinero importante en la ciudad, hablamos de 55 millones de euros, en el último año…

Sí, así lo demuestra un estudio realizado por Deloitte. Además, Madrid Horse Week genera más de 300 puestos directos de trabajo, pero lo que lo que nos aporta mucho es que es un proyecto que no solamente trae turismo, sino que trae un turismo de calidad, que además de estar en la ciudad tres días, primero van al Sicab en Sevilla y luego se trasladan a Madrid. De hecho, pensando en la importancia que tiene para la ciudad, antepusimos el nombre de la capital a todo. A todo esto, hay que añadir los miles de millones indirectos y la parte de transformación: si pensamos que en España hay 700.000 caballos de cría y 175.000 explotaciones no es algo elitista. De hecho, en todos los pueblos hay un caballo. Lo que es elitista es comprarte un caballo de tres millones de euros, igual que lo es comprarse un fórmula uno. El deporte es accesible a toda la gente, lo que es carísimo el deporte de élite.

¿Cuántos caballos tienes tú?

Veintitantos, es que tengo muchas hijas y todas montan…

También habéis sido capaces de introducir dicha competición en la televisión…

Sí, tenemos los derechos televisivos para España y los derechos internacionales les corresponden a la Federación Internacional, por lo que se transmite por todos los canales internacionales y digitales. Lo cierto es que es verdad que el nombre de Madrid va por el mundo y todos los aficionados a la hípica saben que se acaba de celebrar Horse Week y están al tanto de la clasificación. Además, Madrid tiene una característica muy interesante y es que como estamos en medio de la Copa del Mundo, de las 12 sedes que hay, todos los jinetes están todavía en un momento en el que están luchando por los puntos, lo que hace que la competición esté en su momento más atractivo.

Al margen del negocio de los caballos también has abierto en Menorca Cristine Bedford, que no es un hotel al uso. ¿Cómo nace esa idea?

Es un proyecto precioso que lanzo con mí íntima amiga Cristina Lozano. Abrimos hace un año y medio, en plena pandemia, lo cual nos sirvió para rodar y este pasado verano, ya con la normalidad, ha sido un gran éxito.

Tanto que creo que ya tenéis en marcha otro ¿no es así?

Sí, ya estamos en obra en el nuevo establecimiento de Sevilla y dentro de poco estaremos también en Málaga y Valencia.

¿No tienes miedo de que se convierta en una cadena y pierda esa exclusividad?

Nuestra idea es que sea una minicadena, porque nuestra diferenciación es nuestra historia: Cristine Bedford es una señora inglesa que nace en un país muy particular, que se enamora de la península y compra casas para sus amigos, por eso no somos hoteles, somos casas de invitados. Es mi casa, es la casa de Cristine, con pocas habitaciones, donde no hay recepción, es una casa de amigos, donde puedes tener la habitación abierta, donde va la gente a hacer negocios. De hecho, nosotros ya hemos hecho cosas con gente que hemos conocido en el hotel, como la colección que ha hecho Cristina con un diseñador italiano que ya ha venido varias veces y nos hemos hecho amigos

Tú que eres un hombre de empresa, ¿no dicen que en los negocios no hay que hacerlos ni con amigos ni con familia?

Tienes toda la razón y es lo primero que hay que evitar. Pero, también piensas que hay negocios en las que si no lo haces con tus amigos no los haces porque parte del proyecto es precisamente esa relación de amistad, el poder divertirte y tener la misma ilusión. Yo no me habría metido nunca en un proyecto hotelero si no hubiese sido porque surgió de una manera natural y casual: estábamos en Mahón, una isla que nos encanta y se nos ocurrió la idea de hacer un bed&breakfast. Y esa idea, se convierte en un concepto, en una cosa que te gusta y, ahora, pues lo que nació así puede que se convierta en una minicadena de establecimientos porque tenemos la ilusión de que puedas viajar por varios sitios de España y Portugal de la mano de Cristine Bedford.

Habéis hecho una buena labor de marketing, porque lejos de lo que pudiera parecer, no es excesivamente caro…

Cierto, hemos conseguido que lo que te encuentras sea mucho más de lo que te esperas. Los precios de las habitaciones están muy ligados a las ciudades y todos los días varían según el resto del mercado. Pero, con Cristine Bedford nos da mucha vergüenza pegar un sablazo de mil euros por noche. Entendemos que haya hoteles que lo hagan, de hecho nuestro cliente, curiosamente viene de esos establecimientos que hay en el interior de la isla y luego viene a pasar unos días a la ciudad con nosotros, por mucho menos dinero.

Has comentado que en Cristine Bedford la gente también va a hacer negocios, igual que en los palcos de Madrid Horse Week ¿Es el networking uno de tus mantras?

El objetivo de esos espacios, como es un palco, una zona VIP, etc. no es hacer negocios, pero sí es cierto que suele haber mucho perfil de gente empresaria importante que puedes conocer y nunca se sabe lo que puede surgir de ahí. Más que hacer negocios, la gente busca conocer gente interesante, si además luego salen amistades o relaciones personales de cualquier tipo, pues eso es estupendo.

Hablando de tu faceta de marketing, eres el presidente de la agencia de publicidad RKPeople y has trabajado con marcas muy potentes como Loewe, del que además fuiste director de marketing. ¿Qué productos te emocionan a ti o cual te gustaría tener a ti como cliente?

Es una pregunta difícil, porque me encantan las marcas que emocionen. A mí me gustaría llevar más que una marca, proyectos que sean relevantes para la sociedad, que cambien la vida de la gente, que sean relevantes, que no sean absurdas: pueden ser relevantes porque supongan una pasión, una diversión o porque vayan a cambiar de verdad la forma de actuar de las personas y también hay marcas que son muy importantes para un segmento de la sociedad como son las fundaciones o las ongs. Las marcas y las agencias tienen mucha responsabilidad en lo que hacemos a diario todos.

De todos los frentes que tienes abiertos, ¿con cuál es con el que te sientes más tú?

Más que decirte con cuál me siento más yo, porque con todos los que empiezo, me emociono y me meto de lleno en ellos, me siento muy ligado a una serie de cosas que hay en todos los proyectos que es la parte emocional, la parte más de marketing, del desarrollo del producto, que es con la que se consigue llegar al consumidor. Ese es el área que más me divierte: pensar en cómo hacer el proyecto para que tenga una importancia y un interés para el consumidor. Por ejemplo, en Madrid Horse Week, me gusta conseguir que tengamos un público que se divierta muchísimo, que la gente coma muy bien, que nada falle, etc. En definitiva, hacer que todo funcione perfectamente y que la experiencia del usuario sea la mejor posible.

Tú que trabajas con infinidad de marcas, ¿cómo ves el sector del lujo en la actualidad?

El sector de lujo está cambiando muchísimo y está cambiando, o por lo menos así lo entiendo yo, en que ha dejado de ser un lujo de pretencioso. Creo que la gente cada día busca más un lujo calmado, más low profile, lujo es estar con muchas menos cosas de las que creemos necesarias porque en realidad no nos hace falta casi nada para estar felices. Nuestro hotelito de Mahón es un buen ejemplo de lujo sin pretensiones. Entonces el hotel de Mahón es un ejemplo bueno, de lujo, sin pretensiones de epatar. En los años 90 incluso 2000, el lujo era impresionar al contrario. Hoy en día ese concepto ha cambiado y el lujo se traduce en disfrutar tú, con los tuyos sin tratar de sorprender a nadie. Ese es el cambio de concepto que yo veo.

¿Cuál es el secreto de tu éxito?

No era consciente de tener ningún éxito. Más que éxito, tengo mucha suerte en la vida, la suerte de haber nacido en una familia fantástica que me ha dado una formación. Es verdad que los proyectos que hacemos van razonablemente bien y yo no soy de tirar la toalla: todos hemos fracasado en algún momento, pero hay que intentar aprender de los errores.

¿Qué te gustaría dejarles a tus hijas?

Dos cosas. La primera, una buenísima educación y la segunda es una importante seguridad en ellos mismos.

Un perfume

Vetiver de Guerlain.

Un sitio de vacaciones

Jerez

Un viaje que siempre recuerdas

Recordaré siempre el último que he hecho con mis hijas a Islandia. Ha sido apasionante.

Un restaurante

El Qüenco de Pepa y Sala de despiece, dos buenos amigos.

Un libro

Leo poco, pero compro mucho y tengo la mesilla llena de libros. Los últimos que me he comprado son La historia de los vinos de Jerez, de César Saldaña y uno sobre Doñana de Jaime Bohórquez.

Una bebida

De diario, el agua con gas y más entretenido el Negroni.

Un reloj

Este que llevo que me compré cuando tenía 25 años en un chamarilero, que en el mundo de la relojería se llama una boda porque en realidad está hecho con las piezas de diferentes relojes y no vale nada.

comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
arrow-comments