Tras la reforma más ambiciosa y extensa en sus 110 años de historia, Mandarin Oriental Ritz, Madrid por fin ha abierto sus puertas. Durante los tres años que ha durado la reforma, el arquitecto español Rafael de La-Hoz y los diseñadores parisinos Gilles & Boissier han colaborado estrechamente en el nuevo diseño. En el renovado hotel, la decoración destila elegancia y clasicismo, con un toque contemporáneo, un proyecto que ha preservado el carácter único del estilo Belle-Épôque del edificio y el espíritu original concebido por César Ritz.
El carisma de la diseñadora de interiores Dorothée Boissier, la delicadeza estética de la artista madrileña Paula Anta, el imaginario de Richard Grey y la infinita creatividad de José Piñero, entre otros muchos creadores, han ideado un vínculo único con Mandarin Oriental Ritz, Madrid para elevar la experiencia de los visitantes y dotar al hotel de una sensación de pertenencia a la ciudad auténtica. El hotel cuenta con 153 habitaciones lujosamente decoradas, incluyendo 53 espaciosas suites. Esta gran ampliación en el numero de suites con un total de cinco categorías diferentes, ofrece a los clientes lo último en alojamiento de lujo urbano. Además, el renovado Mandarin Oriental Ritz, Madrid se convertirá en uno de los destinos culinarios más innovadores de España albergando un total de cinco espacios gastronómicos creados y dirigidos por el tres estrellas michelín, Quique Dacosta.
Desde Status, entrevistamos al director general del Mandarin Oriental Ritz Madrid, Greg Liddell que cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de la hospitalidad de lujo, y que comenzó su carrera en Mandarin Oriental Hotel Group en 2009.
¿Cómo han adaptado el hotel a las nuevas medidas tras la pandemia?
Contamos con nuestro programa "We Care", el cual actualmente está en todos los hoteles Mandarin Oriental. Consiste en cuidar atentamente a nuestros huéspedes tomando todas las medidas necesarias, como la desinfección de espacios y la toma de temperaturas. Cada día se tiene mucho en cuenta las distancias de seguridad dentro de los espacios de nuestro hotel. También llevamos a cabo PRC y análisis para tener un mejor control de la COVID-19.

¿Qué acogida se espera del público español y extranjero?
En los próximos meses cuidaremos mucho a nuestra clientela de Madrid, tenemos mucha cercanía con ellos. Con nuestra oferta gastronómica dentro del hotel, tendremos la oportunidad de dar la bienvenida a ese mercado tan importante para nosotros, esperemos que no solo ahora, sino también en los próximos meses y años.
Es cierto que estamos recibiendo peticiones y observando una demanda para final de año de clientela internacional, por ejemplo, Estados Unidos, la cual veo que va a ser bastante fuerte. Es verdad que dentro de Europa ya estamos observando también movimiento, algo que creo que se irá incrementando a partir de junio/julio, consiguiendo llegar a la normalidad a finales del año y principios del siguiente.

¿Qué destacaría de este hotel dentro del grupo comparado con los demás hoteles Mandarin Oriental?
Yo vengo de Mandarin Oriental, Bangkok y siempre comparo los dos hoteles. Ambos tienen una historia y un legado muy largo, con mucha cercanía a sus respectivos mercados locales. El Ritz tiene una historia muy cercana para la gente de la ciudad de Madrid, un punto para nosotros muy importante.
Un hotel que tiene 110 años de historia y cuenta con un equipo con un promedio de años trabajados de 20 años, una cifra impresionante. Esto hace que nada más llegar al hotel, enseguida observas las relaciones de los trabajadores con clientes que llevan visitando el hotel muchos años, algo que nos hace ser como una familia. No es que en los demás hoteles de Mandarin Oriental podamos encontrar este aspecto, pero aquí, al igual que en Bangkok, hay algo muy especial por su historia, su legado y su conexión histórica con Madrid.
¿Qué buscaban a la hora de reformar el hotel?
Nuestra finalidad es que los huéspedes que entren por las puertas del hotel se encuentren con el hotel Ritz de toda la vida, conservando la esencia, la elegancia y el edificio protegido creado por César Ritz. Pero, añadiendo nuevos conceptos, nuevas imágenes, una renovación de la oferta gastronómica, y una ampliación del número de suites. De las 153 habitaciones, 53 de ellas ya son suites.


Han contado con varios diseñadores y artistas a la hora de decorar, ¿Cuál era la principal inspiración?
Lo primero que tenemos que destacar sería el edificio en si mismo, algo que creó en su momento César Ritz. A partir de ahí, sales del hotel y puedes observar quienes son nuestros vecinos, en el llamado triángulo de oro. Enfrente tenemos el Museo Thyssen, al lado el Museo del Prado... Por ello, tenemos conceptos de arte creados dentro del hotel, nuestra propia colección que ya forma parte de nuestra historia.

¿Cuál es la situación actual de la hostelería y hacia dónde cree que se dirige este sector?
Por ser optimista, veo que hay una demanda que quizás no existe hoy debido a las restricciones. Sin embargo, a final de año ya se puede observar una demanda más fuerte. La gente está deseando viajar de nuevo, el futuro para nuestro sector del turismo es fuerte y lo veo con mucho optimismo.
¿Cree que este verano va a haber una recuperación del turismo?
Las vacunas en Reino Unido, en Estados Unidos, en España, hace que haya señales de recuperación. Seguro que vamos a ver un aumento de viajes, algo que ya estamos observando por las peticiones de viajes en los meses de verano, y sobre todo, para finales de año.
¿Con que sensación desearía que se fuese un cliente de su hotel?
Desearía que salieran con la idea de que hemos conservado la esencia del Ritz, teniendo una experiencia única, muy detallada, con un servicio muy personalizado y cercano. Si podemos conseguirlo, querrán volver al hotel.
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