
Madrid
En un año completamente atípico, el sector del cine también se ha desmarcado de lo que comúnmente le funcionaba. Así lo ha demostrado con Adú, una película catalogada como cine social y comprometido, que encara con 13 nominaciones la gala de la 35º edición de los Premios Goya, que tendrá lugar el próximo 6 de marzo en el Teatro Soho CaixaBank de Málaga. La cinta, que pone sobre la palestra la cruda realidad de las personas migrantes, ha conseguido ser la segunda película más taquillera de España y la sexta a nivel global del 2020.
¿Qué se siente al ser el director de la película más nominada de esta edición de los Premios Goya?
Yo estoy feliz, quiero disfrutarlo. Ojalá consigamos muchas estatuillas, es algo que nos haría mucha ilusión. Yo ahora me quito la presión y lo que quiero es disfrutar de estas casi 14 nominaciones. Estoy muy contento y agradecido de que los académicos hayan visto la película y nos hayan premiado de esta manera.
¿Cómo fue la experiencia de dirigir 'Adú'? ¿Qué anécdota podría destacarnos?
Desde el origen ha tenido mucha magia. Yo estaba rodando una película en Canarias y mi pareja me acompañó. Para no estar de manos cruzadas ese mes, estuvo de voluntario en una ONG que se llama CEAR, donde recogían a personas que llegaban en patera diariamente. En una de las visitas que desde la ONG hicieron a uno de los rodajes, pude conocer a un chaval con una historia increíble. Vino a España con las que supuestamente eran su madre y su hermana, pero se descubrió que no eran sus familiares, sino parte de una mafia de tráfico de órganos, y al final las detuvieron. Al mismo tiempo, conocí la historia de otro chico de 13-14 años de origen somalí que tuvo que huir de su país por las violaciones que sufría por parte de su tío, un todopoderoso del lugar, y sus amigos. Estas dos historias me conmovieron mucho y entre todos pensamos que había que hacer algo con ellas, había que contarlas.
¿Qué ha sido lo más complicado de este proyecto?
Yo venía muy mal acostumbrado. Venía de hacer Los últimos de Filipinas con actores consolidados y buenísimos. Es decir, yo iba conduciendo un Ferrari. De repente, cuando me planto con esta historia, los protas eran tres niños. Sabíamos que no íbamos a encontrar actores de raza negra en España de esas edades, porque si ya es difícil encontrar actores de 6-7 años españoles, más aún de raza negra. Era un reto encontrar a esos niños y que funcionaran delante de la cámara. La directora de casting se fue a Benín, que es donde íbamos a rodar, y allí empezó haciendo batidas en colegios y escuelas de danza. Pero me llamó al mes diciéndome que no encontraba a Adú. Entonces, me dijo que se iba al norte del país -una zona muy peligrosa- porque tenía una corazonada de que allí podría encontrarle. Una vez en el norte, al cuarto día, encontró por la calle a Mohamed. El niño se les acercó por la calle y les preguntó: "¿Blancas, qué hacéis aquí con las cámaras?", y ella lo vio claro. Ese era Adú. Un niño que no sabía leer ni escribir, que vivía en una choza sin agua y sin luz, pero que nos sorprendió a todos desde el minuto uno. Verle actuar es una auténtica maravilla.
En unas declaraciones decía que algunas personas le aconsejaron no catalogar la película como 'cine social' porque podía generar rechazo, pero 13 nominaciones dicen todo lo contrario...
En un principio todo el mundo le tenía miedo, porque parece que el cine social no invita a la gente a ir, parece que las personas no quieren ver esas desgracias ahora. Pero al final, si haces algo que interese y emocione, la gente lo quiere ver, ¿por qué no? Hemos demostrado que el cine social funciona. Me han escrito padres y profesores diciéndome que han obligado a sus hijos y alumnos a ver Adú, y eso es maravilloso. No es lo mismo escuchar las miles de pateras que llegan a las costas de canarias todos los días que ponerle cara a estas personas, que son seres humanos como tú y como yo, y tienen derecho a aspirar a una vida, al menos, digna.
Entonces, ¿cree que 'Adú' es una puerta abierta para el cine comprometido?
Estoy convencido de que sí. Hemos roto una barrera. Hasta ahora, si hacias una peli comprometida, parecía que tenía que ser con un presupuesto muy bajo porque la taquilla no te iba a responder. Yo abogo por que no. Esta claro que si tienes una buena historia, ésta puede llegar a todo el público y no hay que temer tocar temas tan sensibles como este. No es una película fácil con un final feliz, yo no pretendo dar una respuesta al problema, no soy antropólogo ni sociólogo. Yo quiero que las personas se hagan preguntas al verla y piensen qué pueden hacer para cambiar esto.
¿Tiene esperanza de que algún día se trate el tema de la inmigración de otra manera?
No quiero ser pesismista, pero es verdad que todo augura una situación crítica, vamos a tener una crisis económica tremenda en el primer mundo. La pandemia creo que lograremos doblegarla, pero si no curamos el resto del mundo, nos van a seguir viniendo brotes, nuevas cepas... o nos ayudamos entre todos o esto no se soluciona. Yo creo que esto es una llamada que nos hace el mundo para que nos replanteemos el sistema, porque creo que no está funcionando.
Su película ha sido una de las más taquilleras en un año realmente complicado para el cine.¿Cómo asume estos datos?
Estoy feliz de haber hecho una película comprometida y social y que haya sido un éxito en taquilla. Ahora se ha vuelto a reestrenar en cines, o sea que con 13 nominaciones seguramente pueda atraer a todavía más personas. Recomiendo totalmente verla en cines porque gana mucho, tanto por la música como por las imágenes.
¿Cómo cree que se vivirá esta atípica gala de los Premios Goya?
Todas las medidas de seguridad que tenemos, que por supuesto son necesarias, enfrían los eventos. Para nosotros, son oportunidades para reunirte con la gente del sector y celebrar nuestra profesión, y es verdad que, por lo que viví en los Premios Forqué, estas medidas hacen todo mucho más triste. Pero estoy agradecidísimo por que la Academía luche por celebrarlos en una situación tan complicada.
Y para finalizar, ¿qué próximos proyectos, que pueda avanzarnos, tiene entre manos?
No te puedo contar mucho ahora mismo, pero estoy rodando una mini serie con una pinta buenísima, que en breves sabremos en que plataforma va, y también estoy desarollando otra peli comprometida.
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