A pesar de las restricciones a la movilidad y cierre de tiendas por el confinamiento, Inditex logró volver a los beneficios en el segundo trimestre del año. Y lo hizo gracias al aumento del e-commerce, forma de venta que le devolverá la rentabilidad pre-Covid en 2022. El gigante británico Primark, por el contrario, está capeando mucho peor la crisis de Covid-19 porque no está en el comercio electrónico.
Primark, al igual que Inditex, tiene como modelo de negocio levantar grandes tiendas en las calles más importantes del país y en centros comerciales. Un camino que le ha llevado a protagonizar noticias sobre las colas que se forman a su entrada cuando se inaugura un nuevo gran establecimiento. De hecho, el gigante británico busca un local en Madrid para hacer frente al mayor Zara del mundo, que se encuentra en Madrid.
Sin embargo, Primark no comparte con Inditex y otros agentes del sector fast fashion como Mango o H&M el futuro del negocio online. Lo cierto, la firma del conglomerado empresarial Associated British Foods Plc no pretende entrar en el campo del e-commerce. "La razón por la que no tenemos entregas a domicilio es porque no ganaríamos dinero con eso y nadie más lo hace tampoco", dijo el director financiero de AB Foods, John Bason, en una entrevista telefónica a Bloomberg. "¿Estamos perdiendo ventas aquí durante estos cierres de tiendas? Sí, eso no está en disputa aquí ", añadió Bason. "Pero eso no significa que te empuje a tomar decisiones antieconómicas sobre el cambio de un modelo de negocio ganador", sentencia.
Esta determinación ha llevado a la empresa británica a abrir algunas de sus tiendas durante 24 horas en el mes de diciembre y a continuar en su búsqueda de locales para abrir nuevos establecimientos en Roma o Miami. Lo cierto, una de sus últimas aperturas se produjo en París en el mes de agosto de este año y, a pesar de la pandemia, consiguió gran expectación y colas en la entrada.
Esta confianza en el modelo de negocio ha llevado a Primark a desear un futuro sin Covid-19 próximo. Pues las últimas restricciones que ha implantado Europa en este mes de enero, podrían costarle más de libras 1.400 millones de dólares en ventas perdidas.