Hablar de Rudi Gernreich (Viena, 1922-Los Ángeles, 1985) es hablar de uno de los creadores de moda más controvertidos de los últimos tiempos. Conocido por inventar trajes de baño provocativos, el diseñador también destacó por sus labores sociales, pues fue un reconocido activista gay y un gran defensor de la libertad de expresión.

Gernreich nació y se crió en Viena hasta que, a los 16 años, tuvo que huir del país con la llegada del nazismo. Corrían los años 30 cuando el modisto llegaba a Los Ángeles como refugiado judio, donde trabajó como bailarín en la compañía de Lester Horton. Más tarde, se iniciaría en el mundo de la moda a través del diseño de telas, trabajando con la modelo Peggy Moffitt y el fotógrafo William Claxton.

El diseñador consiguió destacar rápidamente en el sector textil gracias a sus innovadoras propuestas; y es que, además de su famosa creación del monokini, pubikini y bañador tanga, uno de sus objetivos fue siempre plasmar lo que estaba pasando a su alrededor en sus diseños. Gernreich fue uno de los miembros fundadores de la organización de derechos de los homosexuales Mattachine Society, y se sirvió de sus colecciones para reivindicar sus ideales políticos sobre guerra de clases, racismo, identidad de género o guerra.

De esta manera, intentaba también contribuir con sus diseños a la eliminación de barreras de identidad e impulsar la libertad de expresión de los individuos, con una definida apuesta por la ropa unisex y la creación de todo tipo de prendas sin género; desde caftanes para ellos hasta pantalones de traje (una prenda reservada únicamente para los hombres por aquel entonces) para mujer.

Así, el modisto también destacaría por el uso de vinilo y plástico en sus diseños, diseñando los uniformes de la serie de televisión Space: 1999. En la década de 1960, llegaría otra de sus grandes innovaciones: el 'No-Bra', el primer sujetador elaborado únicamente de tela elástica, sin alambres ni forro, con un único elemento de metal utilizado como cierre en la parte delantera de la prenda. En otras palabras: una gran revolución.

En sus últimos años, Gernreich cambió el mundo de la moda por la cocina, y se le atribuye la creación de una famosa receta de sopa con pimiento rojo.

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