La sandalia cangrejera o de gladiador es la mejor inversión de calzado masculino para el verano. Sin embargo, puede resultar un poco arriesgada para los más temerosos de la elegancia. Por ello, tiene a continuación cuatro tipos de zapatos básicos para el periodo estival del hombre. Ante la duda, la alpargata será su mejor aliada: es cómoda, sofisticada y le servirá tanto para la playa como para una noche.

1. El zapato (mocasín, slippers o mule) para las noches o aperitivos más elegantes

Mocasín de borlas de Lottusse. PVP: 216 euros

El zapato sin cordones o mocasín es el más adecuado durante la temporada de primavera-verano. En este terreno se encuentra el mocasín per se, calzado de pala ancha con un cierre en el empeine que carece de cordones, hebillas o cualquier otro modo de sujeción fuerte. El mule, posee un cierre sin sujeción fuerte y está abierto por detrás. Y los slippers, un calzado tipo mocasín, pero más ligero y flexible y que suele estar adornado.  

Estas tres recomendaciones sobre zapatos para el verano las propone la firma española Lottusse, pero hace hincapié en que lo más importante es la piel con la que se fabrica el calzado. "Las pieles que mejor rinden en verano son las más ligeras y flexibles, como por ejemplo las de cabra o el cordero. Sin duda la cabra es la más usada para el verano, dado que es una piel muy habitual en el diseño de trenzados y nuestros modelos de mocasín para mujer", explican desde la marca. "También existen construcciones y tratamientos de la piel perfectos para el verano y las altas temperaturas. Por ejemplo, unos mocasines trenzados favorecen más la transpiración, del mismo modo que ciertos cuidados del cuero, como el afelpado, convierte al zapato en una pieza más ligera", añaden.

2. El náutico para un paseo vespertino (o para ir a la playa)

Portland Docksides de Sebago. PVP: 135 euros

La mítica firma de calzado náutico Sebago también coincide con Lottusse sobre la importancia de la piel en que esté fabricado el calzado. Así, su propuesta para el verano es el náutico Portland Docksides, el más vendido. Un calzado que, como el resto de modelos de la firma, está fabricado de manera tubular: hay cuero por todas partes. Una cualidad que permite llevar el zapato sin calcetines y sin el temor a que acechen olores indeseados.  

3. La chancla reconvertida para ir a la playa o de ocio nocturno

Tradi Zori Mastermind. PVP: 140 euros

La tradicional chancla es una prenda cómoda, pero demasiado informal para llevar fuera de la playa, de la piscina o del gimnasio. Por fortuna, las firmas que producen este tipo de calzado se están animando a lanzar modelos más elegantes pero sin comprometer la comodidad. Es el caso de la histórica firma de flip flops Havaiana, empresa brasileña que puso de moda en todo el mundo un tipo de chancla que se inspiraba en las sandalias tradicionales japonesas conocidas como Zori. 

Sin embargo, para esta temporada la compañía se ha aliado con Mastermind para rediseñar el modelo tradicional y entrar de lleno en la moda streetstyle. "Hemos creado dos modelos, el modelo Top, con nuestra suela tradicional; y las TradiZori, una fusión entre nuestras 'Tradicional' y las 'Zori'. Una conexión entre el pasado y el futuro. Es una novedad que promete romper los paradigmas de la moda y que nos hace entrar directamente en el mundo del streetstyle", explica la firma a Status. "Nuestro trabajo también es convencer al consumidor de que las Havaianas no son sólo para la playa. Intentamos romper ese estereotipo", añade.

Modelo Oruga de Camper. Pvp: 79 euros

Otros ejemplos de calzado que consiguen saltar al terreno de la moda y el streetsyle son las sandalias de explorador, que hoy están de tendencia con modelos rejuvenecidos como este de Camper.

4. La alpargata, un todoterreno veraniego para cualquier cita

Alpargata Oteyza. PVP: 65 euros

Si solo quiere usar un calzado durante todas sus vacaciones, la alpargata es la elección. Sirve y es cómoda para ir a la playa, pero también se puede combinar en los eventos más elegantes, como muestra la última colección de la firma española Oteyza en París.

El origen de este calzado se remonta al antiguo Egipto, con las sandalias egipcias, aunque Roma fue pionera en cubrir el empeine. En España están documentadas desde 1322, y desde entonces fueron llevadas primero por soldados o campesinos, hasta llegar a las clases sociales más elevadas. El auge de este calzado tuvo lugar durante el siglo XX, en la década de los años 70. Fue Yves Saint Laurent quien incorporó alpargatas con tacón en sus desfiles, algo que las convirtió en objeto de deseo.

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