Un total de doce agentes de Policía Local de Valencia intentaron reducir a un músico callejero tras una denuncia vecinal por exceso de ruido. Los abucheos de los testigos fueron los que impidieron que el músico acabara en prisión.
Las personas que estaban presentes reprocharon a los agentes su intervención y declararon que no fueron las formas adecuadas para intervenir.
Jonathan, el joven colombiano que actuaba casi todos los días en el centro de Valencia, se resistió a que le sancionaran por tocar la guitarra en la calle y sin permiso municipal.