España se juega a lo largo de este año que comience a fluir la inversión de hasta 8.000 millones de euros comprometida por la industria farmacéutica. Para ello, son necesarios algunos ajustes legislativos que la dirección de Farmacia del Ministerio de Sanidad dará a conocer en mayo. Pero Bernardo Kanahuati, CEO de Bayer en España, explica qué esperan de esos dos reales decreto que se cocinan a fuego lento en el Paseo del Prado.
"Esa inversión se enmarca dentro de la iniciativa que encabeza Farmaindustria junto al Gobierno. Se trata de desarrollar un plan estratégico para la industria farmacéutica. Yo soy vicepresidente de Farmaindustria y hemos trabajado con tres pilares: uno es el acceso a la innovación. El segundo es el pilar de producción. Tenemos más de 100 plantas de producción en España y queremos que continúen con las inversiones pertinentes asegurando también que España pueda ser autosuficiente en la fabricación de medicamentos estratégicos. El tercero es que se asegure que España siga siendo un líder en la investigación clínica", explica el CEO de Bayer en España.
Detrás de las intenciones generales también hay peticiones concretas. "Los tiempos de aprobación de los productos deben ser mucho más cortos así como los procesos de precio y reembolso más transparentes... Es algo a medio y largo plazo. Debe permitir sostenibilidad en el sistema y valorar la innovación, tanto la disruptiva como la incremental", afirma Kanahuati.
La industria, asegura el directivo de la multinacional alemana, está más que dispuesta y ahora espera que el Gobierno mueva ficha. "Desde Bayer, al igual que el resto de asociados de Farmaindustria, haremos lo posible para que estos compromisos puedan materializarse. Pero al ser un plan estratégico también es importante que desde el Gobierno pueda haber un equilibrio que dé sostenibilidad al sistema", añade.
Kanahuati concedió estas palabras a este periódico tras presentar los resultados y planes individuales de la compañía en España en el centro de I+D que tiene la empresa en la localidad sevillana de Brenes. La multinacional alemana reportó unas ventas de 747 millones de euros en 2022, un 7% más que lo cosechado el ejercicio anterior.
Por áreas de negocio, los ingresos de Bayer en España vinieron de la mano, principalmente, del área farmacéutica. El 52% de las ventas corresponde a la división de medicamentos con receta y el 14% a productos de autocuidado. El 34% restante llega de la división de Crop Science, que es la rama dedicada a la agronomía.
España representa un mercado diferente si se analiza con la facturación de Bayer a nivel mundial. En cómputos globales, la rama agroalimentaria representa prácticamente el 50% de la facturación del grupo (25.200 millones de 50.700), mientras que en España fue el segmento que menos creció en 2022 (un 8,8% más los medicamentos con receta, un 15,2% el autocuidado y un 1,2% la rama agraria).
Perspectivas de futuro
De cara a 2023, la compañía prepara varios lanzamientos de medicamentos en España que apoyen la buena marcha de sus divisiones cardiovascular y oftalmológica. "En el corto plazo el lanzamiento de finerenona (Enfermedad Renal Crónica) y que está en el proceso de precio y reembolso con el Ministerio de Sanidad. Tenemos también una nueva indicación para el tratamiento de pacientes con cáncer de próstata metastásico hormo sensible de nuestra terapia Nubeqa y seguimos trabajando para conseguir financiación pública para Vitrakvi, que se utiliza para tumor agnóstico", explica Kanahuati.
Junto a los medicamentos, también se esperan inversiones de Bayer en España. En los últimos cinco años, la multinacional alemana ha invertido 306,3 millones de euros, de los que 72 millones fueron en 2022 (un 1% más que en 2021). Sin embargo, Kanahuati no desvela cifras exactas. "No puedo comentar cifras financieras. La apuesta que está haciendo Bayer es clara, pero todas las inversiones son ciclos. Pero haremos lo posible para que la estructura se mantenga en buen estado. En I+D pasa igual, son ciclos que dependen del pipeline de cada momento".