El tercer lunes del año, es decir, el 16 de enero se conoce como el día más triste del año. Para los expertos, el Blue Monday es solo una estrategia comercial, no obstante se crea una especie de situación de efecto en cadena que evoca un comportamiento que puede convencer realmente a una persona de que su día será malo y quiénes están mal psicológicamente pueden verse afectadas.
A enero se le conoce como el mes de la salud mental e incluso el 13 de enero es el día de la depresión. En España, alrededor de 2,1 millones de personas sufren esta patología mental. Se caracteriza por un estado de ánimo bajo y sentimientos de tristeza, asociado a alteraciones del comportamiento. Además, puede causar ansiedad, insomnio, pérdida del apetito y falta de interés o placer por realizar diversas actividades como laborales, escolares o familiares. La depresión es la enfermedad mental más prevalente en el país.
A este mes también se le asocial con "la cuesta de enero". "Es el momento más triste de las vacaciones y se describe como un bajón después de la navidad, dónde ha habido muchos eventos sociales", afirma la profesora de sociología de la Universidad Europea, Fátima Gómez. "En este momento, las personas se replantean situaciones familiares, de pareja y también se pueden dar situaciones de crisis de trabajo. Enero ha sido siempre un mes triste de modo ritualista", añade. También hay que añadir a este cóctel el componente económico. Los expertos explican que las personas lo pasan mal durante estas fechas con cuestiones relacionadas con el dinero, por ejemplo, la incertidumbre de si va a poder mantenerse o no; lo que provoca problemas psicológicos.
El 16 de enero es el día más triste del año, según la fórmula que creó en 2005 el investigador y profesor adjunto de la Universidad galesa de Cardiff (Gales), el psicólogo Cliff Arnall. Según Arnall, el fin de la Navidad y la vuelta a la rutina condicionan que el estado de ánimo de muchas personas estén en estas fechas por debajo de lo normal. Además, el tiempo invernal, es decir, las bajas temperaturas y la ausencia de luz durante periodos más prolongados hacen que se pase más tiempo en casa y haya menos interacciones sociales.
La propia comunidad científica rechazó la teoría tachándola de pseudociencia ya que se ha considerado con el método científico. A pesar de ello el término se ha popularizado y no es extraño encontrar campañas de marketing creadas específicamente para este día del año, aprovechando para enviar mensajes motivacionales. Incluso, algunas marcas aprovechan el tirón de este día para ofrecer descuentos con el objetivo de levantar el ánimo a los consumidores.
Para los expertos en salud mental, el Blue Monday "tiene más de estrategia comercial que de otra cosa" y se ha puesto en el calendario con unas intenciones comerciales ya que hay un día para todo. No obstante, advierten de que el Blue Monday produce una especie de efecto en cadena. De hecho, alertan del riesgo de que algunas personas sientan de verdad que su tristeza se debe a factores externo. Además, se puede convencer a un individuo de que realmente el lunes 16 de enero será un día malo. Las personas que padecen alguna patología mental pueden verse afectadas.

La forma en la que se manifiesta la tristeza varia dependiendo de las personas y las situaciones. La tristeza puede provocar pérdida de motivación, desgana, llanto, disminución de la actividad, sensación de pesadez o falta de energía o pensamientos enfocados en lo negativo. Además, puede aparecer sin que exista un motivo para ello, como un sentimiento pasajero.
Los expertos aconsejan incorporar una serie de medidas para mejorar este sentimiento y prevenir que la tristeza permanezca durante más tiempo ya que podría derivar a una enfermedad. En primer lugar, se debe pensar en la causas del sentimiento, en lugar de centrarte en este. En otras palabras, conocer el motivo o el problema por el que la persona está triste ayudará a encontrar una solución y ponerla en marcha. Además, los recomiendan intentar continuar con el ritmo de vida, las relaciones sociales, el trabajo y el ocio.
También aconsejan buscar apoyo en las personas próximas y en el caso de que no tengas a nadie o que la ayuda no sea suficiente, se puede acudir a un profesional para que valore la situación personal y prescriba la terapia más adecuada en caso de que sea necesario. Asimismo, hay que encontrar emociones positivas. Cuando una persona enfoca su pensamiento únicamente en las cosas negativas, no presta atención a todo lo bueno que está sucediendo a su alrededor.
Por otro lado, también recomiendan evitar la apatía, practicar ejercicio físico ya que tiene unos efectos muy positivos; y evitar juzgar cómo se siente la persona ya que esto puede generar culpa y a la vez incrementar la tristeza.