Incarlopsa, el proveedor cárnico de Mercadona, lanza un mensaje de ayuda a la banca acreedora para refinanciar su deuda. La empresa admite en sus últimas cuentas anuales, que acaba de depositar en el Registro Mercantil, que "debido a la penalización que ha sufrido en la generación de caja, motivado por el incremento de los costes, sobre todo en la parte de suministros y materias primas, y ante los vencimientos de deuda a los que tiene que hacer frente, ha iniciado a finales de 2022 un proceso de negociación con las entidades financieras".
La compañía está negociando en concreto con las firmas que forman parte de su pool bancario, entre los que figuran BBVA, Santander, Unicaja, Caixabank, Sabadell, Bankinter y Cajamar, para "acomodar los vencimientos de deuda para los próximos años, en base a las previsiones de generación de caja estimadas". Fuentes próximas a las negociaciones admiten, de hecho, que ya habría un acuerdo con varias entidades.
Según el informe anual, Incarlopsa afronta este año compromisos financieros por un importe total de 405 millones de euros. De esa cantidad, 144 millones se corresponden a deuda a corto plazo con entidades de crédito. Además, hay otros pasivos financieros por valor de 56,9 millones; cuentas pendientes con proveedores 155,4 millones; deudas con empresas del grupo y asociadas por 33,8 millones. El resto corresponde a acreedores varios, personal y anticipo de clientes.
La empresa admite que el ejercicio no ha sido fácil. "En 2022, la coyuntura económica ha seguido marcada por la incertidumbre. El crecimiento exponencial del precio de la energía y de los costes de logística y distribución, sumado al incremento del precio de las materias primas se ha traducido en un incremento significativo de los gastos operativos en el ejercicio", asegura.
A pesar de los problemas con la caja, la compañía castellanomanchega ha superado por primera vez los mil millones de facturación en sus 40 años de historia. La compañía cerró el ejercicio 2022, en concreto, con una facturación, en concreto, de 1.037,1 millones de euros, lo que representa un incremento del 11,8% respecto al ejercicio 2021. En un contexto macroeconómico complicado, Incarlopsa asegura que "ha vuelto a cumplir con su misión de garantizar el suministro de alimentos de la máxima calidad a las familias" y que ha producido más de 343.000 toneladas de alimento. El resultado neto, sin embargo, se ha reducido a 20,2 millones de euros, lo que supone un 31,5% menos respecto a los 29,5 millones que registró el año anterior.
Según Incarlopsa, "el esfuerzo inversor que ha realizado durante los últimos años para potenciar su innovación y mejorar la eficiencia de las 11 plantas productivas con las que cuenta en España, ha permitido a la compañía afrontar este entorno macroeconómico complejo con mayor resiliencia".