Deoleo está estudiando una segregación de Bertolli, su división italiana, para facilitar su venta. Según han confirmado fuentes próximas al proceso, la empresa dirigida por Ignacio Silva ya ha recibido las primeras muestras de interés por el negocio en España.
Aunque su intención inicial es que la venta incluya todo el negocio en su conjunto, en paralelo, se está analizando también la posibilidad de hacerlo por separado. Además de Bertolli, el negocio italiano incluye marcas como Carapelli o Sasso y tiene una fuerte penetración en el mercado estadounidense con una cuota de mercado en aceite de oliva cercana al 15%.
En España, el grupo es propietario de enseñas como Carbonell o Koipe, cuya presencia internacional, sin embargo, es mucho más reducida. La marca Bertolli es la que actualmente alcanza una valoración más alta en las cuentas de la compañía con un total de 241,6 millones de euros.
La clave, EEUU
La eventual segregación podría beneficiar, entre otros, a grupos como la cooperativa Dcoop, que actualmente ya es líder en el mercado norteamericano con la marca Pompeian, con el 23,5% de cuota y que está interesado fundamentalmente en las marcas españolas. Dcoop, que ha contratado como asesor al banco de inversión Rothschild, tiene una elevada capacidad de producción pero carece de marcas líderes, por lo que la integración de Carbonell y, en menor medida, de Koipe podría suponer un impulso muy importante a su negocio. La adquisición, en cambio, de Bertolli o Carapelli podría generar conflictos de competencia en el mercado de Estados Unidos.
Entre los grupos que han mostrado interés por Deoleo y que están participando en el proceso figuran también Borges y Acesur, otro de los grandes favoritos para hacerse con la aceitera española, puesto que ya ostenta un 5% del capital de Deoleo SA, la compañía que cotiza en bolsa y que es propietaria del 51% de la sociedad que aglutina los activos, Deoleo Holding. Según confirman fuentes próximas a la operación, el grupo espera las primeras ofertas indicativas para antes del mes de julio.
La transacción apunta a una nueva alianza estratégica de consolidación del sector para sumar fuerzas. En cualquier caso, la venta será un proceso complejo debido a la estructura de capital acordada tras la refinanciación de la deuda del grupo en 2020. Con una deuda financiera neta de casi 560 millones de euros, los acreedores se vieron obligados a aprobar un plan de reestructuración que implicó la capitalización de una gran parte del pasivo: 283 millones de euros.
En la operación, de cariz eminentemente industrial, no concurren, según confirman otras fuentes del mercado, fondos de capital privado. La venta supondría la desinversión, total o parcial, de su principal accionista, el private equity británico CVC, liderado en España por Javier de Jaime y que controla la compañía aceitera española desde 2014. Las negociaciones, todavía en fase inicial, se han abierto después de que Deoleo haya logrado encauzar las cuentas de la compañía y haya refinanciado su deuda.