Política

El juego de ajedrez de Chacón y Zapatero

    Chacón ha tenido una carrera imparable impulsada por Zapatero.


    Todo es incertidumbre de cara al 38 congreso del PSOE, que dará comienzo el próximo viernes. Detrás del velo de una campaña neutra y elegante, tiene lugar una lucha encarnizada de influencias que rodean a Chacón, y que la guían en una carrera diseñada como los precisos movimientos de un juego de ajedrez.

    Chacón se presenta como renovación. Rubalcaba, sin embargo, es el candidato conocido y experimentado dentro de las filas socialistas. Sin embargo, esta apreciación representa una auténtica punta de iceberg, ya que en realidad, la exministra de Defensa se ha rodeado, con cierto disimulo, del equipo original de Zapatero.

    El diario El País publica una detallada historia de todo el recorrido de Chacón, a la que se fueron uniendo los amigos más personales e influyentes de Rodríguez Zapatero, como Javier de Paz y Miguel Barroso. Este último terminó convirtiéndose en su esposo. También la jefa de prensa y la secretaria del expresidente se han pasado a la sede de la candidatura.

    En el círculo de personalidades del partido, esto se ve con recelo, ya que el golpe de las elecciones generales aún no ha cicatrizado y está más extendida la suspicacia de volver a apostar por un equipo que condujo a tamaño desastre.

    La suave guía de Zapatero

    El expresidente socialista parece guiar a Carme Chacón con sutiles movimientos que no se les escapan a los expertos a pesar de que hay claras diferencias con la guía ejercida por Aznar con Rajoy.

    La catalana comenzó ganando prestigio como diputada, y se estrenó como ministra frente a la cartera de Vivienda. Fue la única que presentó su primera medida, la famosa renta de emancipación, en la escalinata de la Moncloa. De ahí, el salto al Ministerio de Defensa, otro movimiento que la impulsó definitivamente a perfilarse más como candidata a la sucesión, y menos como ministra.

    En ella, Zapatero ha construido su propia proyección ideológica, paso a paso, deslizando sus fichas. Y al margen del partido. Ahora será el momento de conocer si esta estrategia ha dado sus frutos. Si el peón será capaz de convertirse en dama.