Política
Varios etarras revientan un juicio con 'Goras' a ETA e insultos al testigo
El juicio contra los miembros del 'comando Otazua' Daniel Pastor, Iñigo Zapirain y Beatriz Etxebarria ha desembocado en un violento altercado en la Audiencia Nacional que ha incluido gritos de "Gora ETA", "Jo Ta Ke" (Dale Duro) e insultos al tribunal, que han provocado el desalojo de la sala de los acusados y del público asistente.
El enfrentamiento se ha desencadenado a raíz de la declaración de uno de los guardia civiles que asistieron a la declaración de los tres presuntos etarras tras su detención. El agente ha explicado que los tres arrestados testificaron "libre y voluntariamente" y dieron detalles de su participación en los hechos juzgados, en concreto, el intento de asesinato en octubre de 2007 en Bilbao del concejal del PSE-EE de Galdakao, Juan Carlos Domingo, y su escolta, Gabriel Ginés.
Una vez finalizada la declaración, uno de los acusados, Daniel Pastor, ha comenzado a insultar al guardia civil, desde el interior de la Sala, donde asistía al desarrollo de la vista oral junto a sus dos compañeros de comando y custodiados por cuatro policías.
La presidenta del tribunal, Teresa Palacios, pidió entonces refuerzos y ordenó su desalojo a la urna blindada. La resistencia mostrada por Pastor suscitó el apoyo de Etxebarria y Pastor, que también fueron levantados por los agentes para ser trasladados a la zona acristalada.
En un movimiento masivo y unánime, la situación provocó el respaldo del público asistente -una decena de familiares y amigos de los acusados- que comenzaron a jalearles y a gritar "Jo ta Ke", "Aupa", mientras se levantaban, mostraban su apoyo con el puño en alto e intentaban acercarse al cristal que les separaba de ellos.
Actitud violenta de los familiares
Los acusados continuaron con su actitud desde la urna blindada. Pastor gritó "Gora ETA" y se resistió a que le pusieran las esposas. "Aunque me pongas las esposas no me vas a callar", ha dicho. "Me dais asco", gritaba, rodeado por los policías.
La actitud evidentemente violenta de los familiares condujo a los agentes presentes en la zona reservada para público y prensa a desalojarles del edificio. Por su parte, la juez Palacios decidió ordenar que se condujera a los acusados a los calabozos y se continuara el juicio sin su presencia.
El juicio comenzó ya con incidentes también provocados por Pastor, que se negó a declarar y a reconocer "a un tribunal de torturadores y fascistas". Sus palabras provocaron que el fiscal Jesús Santos pidiera a la Sala una deducción de testimonio para investigar la posible comisión de un delito por su parte. Los tres magistrados aceptaron enviar sus declaraciones a un tribunal ajeno a la Audiencia Nacional para examinar si son constitutivas de delito.