El expresidente del Gobierno, José María Aznar, habría maniobrado en el año 2014 para tratar de evitar su implicación en el caso Púnica, toda vez que su fundación FAES estuvo cerca de verse implicada en las irregularidades destapadas.
Según informa 'El Mundo', Aznar pidió a Lasquetty decirle a Pablo Casado que retirase a María Victoria Cristóbal (concejal de Majadahonda y exjefa de prensa de Granados) de la Fundación, toda vez que vislumbraba "que estaba un escándalo muy gordo de ella por salir".
Aznar solicitó "de forma encarecida que la apartase de todos los proyectos y de toda la historia", después de que Cristóbal recibiese el regalo de un piso de Ramiro Cid, uno de los constructores implicados en la trama por pago de comisiones irregulares.
Estas revelaciones se han destapado mediante un pinchazo al propio Francisco Granados, que en una llamada posterior fue advertido por la propia Cristóbal de que "Aznar le contó a Lasquetty lo del piso, lo del coche y todo... el tema de que Granados le ha regalado un piso".
Estas conversaciones se produjeron en junio del año 2014, apenas cuatro meses antes de que se hicieran públicos los detalles de la trama Púnica.
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