
A pesar de que el conocido como 'caso Palau' sea el más popular, el partido liderado por Artur Mas, CDC, se encuentra acosado por otras tres investigaciones judiciales más.
Este viernes pudo conocerse que, en relación al 'caso Palau', CDC ha sido acusada por el fiscal de lucrarse con 6,6 millones de euros derivados del Palau de la Música, una cifra que dobla la admitida por el juez, y que llevó al embargo de la sede del partido en Barcelona.
Dentro de la maraña del Palau hay tres líneas de investigación, como relata el diario El País: el expolio presuntamente realizado por sus máximos responsables, la financiación irregular de Convergència y las irregularidades en la construcción de un hotel junto al auditorio.
El secretario general de CDC, imputado
Este caso, a pesar de ser el más conocido, no es el único que afecta al partido de Artur Mas. El segundo más sonado es el que ha afectado directamente al secretario general del partido, Oriol Pujol, imputado de un delito de tráfico de influencias por las adjudicaciones presuntamente irregulares de instalaciones que realizan la Inspección Técnica de Vehículos. Esta trama se conoce como el 'caso de las ITV'.
Pujol ha delegado temporalmente algunas de sus funciones, pero ha renunciado a dimitir.
El 'caso Clotilde' llevó a la imputación de un delito de blanqueo de capitales relacionado con la mafia rusa a Xavier Crespo, exalcalde de Lloret y diputado autonómico de Convergència. Crespo habría adjudicado la recogida de basuras a una empresa liderada por Andrei Petrov, presunto mafioso ruso.
Por último, el 'caso Adigsa' destapó irregularidades en la adjudicación de obras de pisos de protección oficial, por el presunto cobro de comisiones del 3% por parte de la empresa de construcción Adigsa. Entre los imputados, el diputado de CiU Ferrán Falcó.