
No están siendo buenos tiempos para Duran i Lleida, líder de Unió, ni en lo personal, ni en lo profesional. El actual escenario de crispación social le está llevando a replantearse su continuidad en la política.
Según relata el diario ABC, personas de su entorno aseguran que está "decepcionado con la política". El líder de Unió se ha topado con el peor escenario social para verse afectado por el enésimo caso de corrupción política, el 'caso Pallerols'.
La desafección ciudadana, las críticas cada vez más graves y generalizadas contra la clase política y la política del 'blanco o negro' están desgastando al político catalán, más cercano a un lenguaje de matices.
Frágil relación con Artur Mas
La relación con CiU y su dirigente, Artur Mas, es el otro gran problema de Duran, que antes se sentía ariete entre el Gobierno central y el catalán, pero que ahora cada vez ve que tiene menor influencia.
La radicalización en las posiciones de Convergencia con respecto a la opción soberanista, aupadas por la alianza en la Generalitat con ERC, ha terminado de materializar una fricción que parece difícil de salvar con Artur Mas.
Sus conocidos afirman que se siente "incómodo" en la política, aunque todavía no ha tomado una decisión sobre su futuro en ella.