
Los turbios negocios de Urdangarin y su socio Diego Torres ofrecieron sus servicios a importantes firmas. Esto es así porque fue el propio gobierno autonómico el que le facilitó esos contratos. Muchas de las empresas privadas valencianas así lo confirman.
Por tanto, eran los miembros de la Generalitat los que ayudaban al entramado financiero de Nóos. Esto debe ser así porque entonces el trato del duque de Palma con el Gobierno valenciano era muy bueno, en parte porque les prometió conseguir la sede olímpica de los Juegos Europeos.
Fue el propio Gobierno autonómico el que organizó las jornadas Valencia Summit, por 900.000 euros, o el proyecto para los Juegos Europeos, que costó 382.00 euros. Es decir, que además de pedir que contratasen al yerno del Rey, ellos también lo hacían.
Varias empresas valencianas acabaron en la trampa y pidieron a Urdangarin que les asesorase, eso es así por que recibieron la llamada, según cuentan, de "alguien poderoso del Ejecutivo valenciano". No obstante siempre hay excepciones y las hay que se negaron al no ver nada positivo en ese contrato tal y como informa El Mundo. De las empresas que cedieron cabe destacar Valencia Club de Fútbol, Villareal Club de Fútbol (690.000 euros), el lobby de comunicación Miguel Zorío o el grupo Nóos Casares (400.000 euros).