
Las supuestas actividades empresariales fraudulentas de Urdangarin le enfrentaron con su socio Diego Torres por el reparto de dinero. La trama de corrupción que envuelve al Instituto Nóos ha salpicado a la Monarquía.
Urdangarin tuvo una discusión con el que era su mano derecha y socio del Instituto Nóos, Diego Torres. Así se ha sabido durante la investigación del desvío de fondos públicos. Se cree que ambos se distanciaron por el reparto de los beneficios obtenidos entre el 2003 y 2007.
Torres, que ya ha declarado un par de veces ante el juez José Castro, ha reconocido que se ocupó de la gerencia del Instituto Nóos y que desvinculó a Urdangarín de los asuntos económicos. El exsocio del yerno del Rey ha señalado que el duque había cobrado 200.000 euros por sus asesoramientos para el I Illes Balears Forum. Acto por el que cobraron 1,2 millones de euros.
Pese a alejarse oficialmente de Nóos, Urdangarín, que siguió con otros negocios, coincidió con Torres en julio del 2007 en un seminario sobre deporte subvencionado por el Ayuntamiento de Yaiza y el Cabildo de Lanzarote. Se volvieron a ver las caras en el 2008 en un seminario similar, del Ayuntamiento de Tías. En 2009 el duque fue el ponente estelar en unas jornadas en Lanzarote. Su socio se cayó ese año del cartel.
En la segunda declaración, Diego Torres afirmó que no hablaría de los fondos trasladados de España a Luxemburgo por "razones de Estado". Tras esas declaraciones la policía ha investigado en profundidad las actividades empresariales de Torres hasta hallar una supuesta trama de corrupción del Instituto Nóos.
El Gobierno en funciones no ha pensado en cambiar la ley
Sobre el caso Urdangarin ha mantenido la cautela. "No es función de un Gobierno en funciones, pero desde luego este no ha pensado en una futura ley de la Corona", ha respondido a una periodista. Sin embargo, ha asegurado que "escuchará cualquier propuesta del nuevo Gobierno al respecto, ya que son medidas que necesitan un amplio consenso"