Woods continúa con sus problemas un año después del escándalo

DETROIT, EEUU (Reuters) - El golfista Tiger Woods ha luchado dentro del campo por conseguir buenos resultados esta temporada mientras era acosado por un escándalo sexual, un divorcio y la deserción de varios de sus patrocinadores corporativos más importantes.

Un año después de que el accidente de tráfico que sufrió una madrugada destapase sus múltiples infidelidades matrimoniales, el ex número uno del mundo está tratando de pasar página en lo referente a sus problemas.

Woods quiere que el público y los patrocinadores le den una segunda oportunidad, mientras la PGA, que con el estadounidense por debajo de su acostumbrado nivel ha registrado sus números más pobres de audiencia en televisión, espera que el golfista recupere pronto su rendimiento habitual.

"Ningún deportista ha descendido hasta ahora tan rápidamente en simpatía, confianza y atractivo", dijo Rick Horrow, un profesor de deportes de la Escuela de Leyes de Harvard.

"Hace dos años, la PGA tuvo que sobrevivir sin Tiger, lesionado (...) La temporada pasada, no fue una vida sin Tiger, fue un vida con la parte negativa de Tiger", agregó.

En el último índice de Davie Brown, utilizado por clientes corporativos para determinar la capacidad de cada personaje famoso para influir en los consumidores, el atractivo de Woods estaba en el puesto 2.586, mientras que antes del escándalo se encontraba en la 96ª posición.

Esta clasificación acerca a Woods al jugador de béisbol Barry Bonds, quien se ha visto obligado a superar las acusaciones sobre consumo de drogas para mejorar el rendimiento, y al actor Mel Gibson, últimamente plagado de escándalos.

Antes del accidente sufrido en las inmediaciones de su casa en Florida, Woods se encontraba a la altura del actor Matt Damon y del fallecido cantante Frank Sinatra.

Conseguir algún título podría ayudar al golfista estadounidense, que ha descendido al número dos del mundo, a recuperar la confianza del público y el interés de los patrocinadores, dijeron analistas.

Muchos analistas creen que Woods, que se divorció el pasado verano, nunca va a recuperar su anterior posición ante los ojos de sus seguidores, una posición que había llegado a convertirle en el deportista más rico del mundo.

"(Volver a) alcanzar un nivel de idolatría, fama, fortuna y todo lo que pasaba alrededor de él será difícil, porque siempre habrá una mancha", dijo Doug Shabelman, presidente de la empresa de mercado deportivo Burns Entertainment.

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Por su parte, el público tiene una visión variada de esta estrella del golf.

En un sondeo de Seton Hall realizado el jueves, el 40 por ciento de los encuestados tuvo una opinión desfavorable de Woods, mientras que el 39 por ciento lo veía de forma positiva.

"El 40 por ciento desfavorable para Tiger muestra claramente el trabajo que tiene que hacer en cuanto a su imagen", dijo Rick Gentile, director de la encuesta de Seton Hall.

Las compañías están observando de cerca el nivel de Woods, ya que éste se refleja en sus productos y servicios. Sus problemas personales llevaron a empresas como AT&T y Accenture a poner fin a sus contratos de patrocinio, lo que le costó perder unos 35 millones de dólares (23,6 millones de euros) al año en ingresos.

Woods está intentando acercarse a sus seguidores con una nueva cuenta de Twitter y con otras apariciones en los medios.

"Es hora de hacer una conexión con los aficionados, que se han portado de manera absolutamente increíble conmigo durante el último año", dijo el jueves a ESPN Radio.

Pero quizá Woods debería abrir aún más su vida privada. El popular blog de deportes Deadspin calificó su aparición en ESPN como "la entrevista más aburrida de todos los tiempos".

Sin embargo, no todo es tan malo para Woods, que todavía recibe más de 60 millones anuales por parte de Nike, Electronic Arts, Procter & Gamble, Gillette y Berkshire Hathaway, entre otras.

EA Sports acaba de anunciar un juego de golf para Facebook que no llevará el nombre de Woods, pero los ejecutivos de la compañía dicen que esto estaba planificado y que Tiger sigue siendo valioso para ellos.

"La marca Tiger Woods seguirá siendo el buque insignia de nuestra premiada y ganadora franquicia de golf", dijo a través de un correo electrónico Andrew Wilson, vicepresidente de desarrollo de EA Sports en todo el mundo.

La PGA y el golf darán sin duda la bienvenida al viejo nivel de Tiger, cuyo dominio dio lugar a una creciente base de aficionados, altos índices de audiencia de televisión y lucrativos acuerdos de publicidad y patrocinio.

"El golf necesita a Tiger Woods más que a nada", dijo Shabelman.

La audiencia media de las retransmisiones de golf del Tour de la PGA durante los fines de semana se ha reducido durante este año en un 21 por ciento, unos 2,8 millones de espectadores, según Nielsen.

"Francamente, hasta que Woods empiece a ganar otra vez, no es más que otro jugador de golf", dijo Neal Pilson, ex presidente de CBS Sports y ahora jefe de su propia firma de consultoría deportiva.