Repsol heredó un negocio difícil al comprar Talisman, vinculado a la alianza de la firma canadiense con la china Sinopec en Reino Unido. Lejos de resignarse a las pérdidas, la petrolera española se aprestó a revertir la crisis que la filial sufría por la caída en la producción de sus yacimientos. Gracias al ahorro y a la mejora de la eficiencia, Repsol Sinopec UK ha reducido en 911 millones los costes previstos por el cierre de pozos y ha incrementado la producción. Es evidente que el saneamiento realizado eleva el interés por la filial. De ahí que Repsol acierte al fichar a Bank of America para analizar la posibilidad de desprenderse de un negocio, que le podría reportar hasta 1.000 millones. Sin duda, la venta sería un premio al esfuerzo de saneamiento realizado por Repsol.