Pese a las críticas por ser un cultivo que amenaza con 'acaparar' el agua de algunas zonas y con efectos nocivos para el medio ambiente, las almendras son más populares que nunca. Y las pastas obtenidas del fruto seco están suplantando la manteca de cacahuete en las fiambreras y las despensas de EEUU. Los estadounidenses están consumiendo alrededor de un kilo de almendras por persona al año, el doble de la cantidad que consumían hace apenas siete años.
Las dietas 'Paleo' ricas en proteínas, las alergias a la manteca de cacahuete y la evolución de los gustos impulsaron la demanda. Esto llevó al mercado a importantes fabricantes de alimentos estadounidenses como Hain Celestial y JM Smucker, donde rivalizan con proveedores más pequeños. La manteca de almendra aparece ahora en toda una gama de sabores, que incluyen arce y chocolate negro.
Pero la locura por las almendras tiene un coste. El aumento del consumo (sumado a menores cosechas) hizo subir los precios a niveles récord. Por otro lado, California, que es el mayor productor del mundo de almendras, se halla en su cuarto año de sequía, el surtido floreciente de productos a base de almendras corre peligro de volverse demasiado caro para la mayoría de los consumidores.
"Hace un año, las almendras costaban unos 3,30 dólares, y considerábamos que era un precio muy alto", explica Stephen Smith, director financiero de Hain Celestial. "Y ahora estamos viendo precios en el rango de los 4,50 dólares".
Por ahora, las pastas de almendra están robando cuota de mercado a la manteca de cacahuete. Las ventas estadounidenses de mantecas especiales de frutos secos ?incluida la de almendras- crecieron más del doble desde 2011, según la firma investigadora IRI. Avanzaron un 22% el año pasado hasta alcanzar los448,9 millones de dólares. Por su parte, las ventas de manteca de maní cayeron 4,1%.
Alergias al cacahuete
Actualmente, son más los niños que tienen alergias al cacahuete, lo cual lleva a los padres a buscar alternativas. El número de niños que no pueden comer cacahuetes se triplicó desde 1997 hasta 2008, según Food Allergy Research Education. Por esa razón, algunas escuelas directamente los prohibieron.
La situación llevó a Smucker a ingresar en el negocio de la pasta de almendras en 2013. La compañía lanzó una versión de manteca de almendras Jif en variedades cremosa y crocante, convirtiéndose en la primera marca nacional que llevó a cabo esa estrategia. Jif también vende manteca de castaña y pastas de avellana.
"Hay cierto cansancio de la manteca de cacahuete y la gente quiere probar distintos tipos de pastas", dijo el analista Kenneth Shea de Bloomberg Intelligence. Los consumidores están más dispuestos a experimentar, y las almendras contienen mucha proteína.
Los estadounidenses están intentado comer más sano y reducir los hidratos de carbono, lo cual vuelve más atractivas a las almendras. Tienen un alto contenido de grasas monoinsaturadas (las buenas) y no contienen colesterol ni sodio. También son libres de gluten y una fuente de fibras. Todo esto las convierte en una opción obvia para quienes hacen la dieta Paleo y los consumidores que no ingieren trigo.