
Las diferencias entre el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, y el presidente del partido y de la Generalitat, Artur Mas, cada día son mayores. Ayer Duran criticó el memorándum redactado por el conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, como réplica al informe del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo que el Ejecutivo español envió a los embajadores españoles en el extranjero.
En ese texto, Homs advierte de que, si el Estado no acepta la celebración de la consulta soberanista, la situación en Cataluña corre el riesgo de parecerse a las últimas escenas de violencia vividas en Ucrania, entre manifestantes proeuropeos y el gobierno de Yanukóvic.
En declaraciones a TVE, Duran censuró el texto que lleva el título de Estrechar lazos de libertad y afirmó que la situación en Cataluña y en Ucrania no tiene nada que ver. "Me niego a comparar la situación de Cataluña con la de Ucrania, y haré lo que esté en mi mano para que los catalanes no tengan que enfrentarse a la policía con palos y haya heridos y muertos", afirmó.
Guerra de informes
Duran, que en la anterior legislatura se responsabilizó de la política exterior del ejecutivo catalán, criticó el giro dado por el ejecutivo de Artur Mas y señaló que hay cosas en materia de acción exterior emprendidas por la Generalitat que "no me gustan". De hecho, considera que este cruce de informes y argumentarios entre Gobierno y Generalitat sea la mejor manera de hacer política internacional. Duran ya calificó de poco seria la carta abierta que Mas envió a 45 jefes de Estado para explicar el proceso soberanista catalán.
Pese a las críticas, Duran desveló ayer que Artur Mas ha sido fundamental para evitar la ruptura entre Convergència y Unió antes de las europeas, tal y como querían algunos sectores convergentes. "Mas tiene muy claro el valor de la coalición de CiU y ha sido crucial su intervención personal para que no se rompa CiU y vaya unida a las europeas. Es la persona que ha hecho más desde CDC para que esto no sucediese". En su opinión, "en estos momentos una ruptura de CiU sería tremenda", alertó, pero tampoco la descartó.