Motor
Conducir con lluvia: las reglas básicas que deberíamos aplicar al volante, según la DGT
Sylvia Longás
Con la carretera mojada se reduce la adherencia y se necesita mayor distancia para detener el coche. El momento de mayor peligro, cuando las primeras gotas empiezan a caer al asfalto. La DGT nos da las reglas básicas para viajar más seguros. No te pierdas el video.
Es otoño y época de lluvias. La conducción se vuelve más delicada, pero no por ello debemos ir inseguros al volante. Solo hay que subir la guardia y mantenernos tranquilos.
Cuando llueve, el riesgo de sufrir un accidente aumenta hasta un 70%, nos dicen desde la DGT. Con el asfalto mojado, la adherencia de los neumáticos es menor y necesitamos más metros para detener nuestro vehículo. Por eso es importante que cada cierto tiempo, antes de empezar a circular, nos aseguremos de que nuestros neumáticos están en buen estado, comprobando el desgaste de las ranuras principales de la banda de rodadura.
A la hora de afrontar la conducción bajo la lluvia, nos cuentan desde la DGT, usa el alumbrado de cruce, aumenta la velocidad del limpiaparabrisas en los adelantamientos, amplía la distancia de seguridad y enciende la calefacción para evitar que los cristales se empañen.
Y se entras en aquaplanin -los neumáticos no pueden desalojar el agua del firme por desgaste, baja presión o velocidad excesiva-, sujeta el volante con fuerza, no frenes a fondo y cuando notes que recupera la adherencia, corrige la trayectoria suavemente.