Madrid, 5 abr (EFE).- La vicepresidenta de la Fundación Balenciaga, Sonsoles Díez de Rivera, ha recordado hoy a la recientemente fallecida Felisa Irigoyen, jefa de taller de fantasía del costurero de Getaria, quien cosió con primor el vestido de boda de la reina Fabiola de Bélgica y el de Carmen Martínez Bordiú.
Balenciaga la consideraba una modista brillante."Apenas había que corregirle, tenía un talento especial, por eso era la mejor modista de mis talleres en España y Francia", decía el modisto de Irigoyen, que falleció el pasado Viernes Santo a los 102 años.
Díez de Rivera, que creció entre la alta costura de Balenciaga, ha explicado a EFEstilo que conoció a Irigoyen con tan solo siete años, cuando Cristóbal Balenciaga le confeccionó su vestido de comunión.
"Era una mujer elegantísima, alta, guapa y siempre muy bien vestida por ella misma", detalla Díez de Rivera, que presume de lucir hoy en día piezas creadas por Irigoyen para su madre, la marquesa de Llanzol.
"En casa solo tengo trajes de Felisa Irigoyen, los 'balenciagas' están custodiados en el museo", dice Díez de Rivera, que "presume" de vestirse con piezas de hace más de cincuenta años.
Muchas de estas prendas, que están cosidas al detalle y de manera primorosa, llaman la atención de diseñadores actuales, entre ellos Lorenzo Carpile, que examina cada una de las chaquetas que luce Díez de Rivera. "Caprile me ha llevado a su taller para que sus modistas estudiaran una chaqueta creada por Felisa".
Anónima para el gran público y querida y adorada por las clientas de Balenciaga, era "imprescindible" en el taller. Cuando la reina Fabiola de Bélgica donó su vestido de novia al Museo de Balenciaga la única condición que pidió fue que "lo restaura Felisa Irigoyen", dice la vicepresidenta del museo de Getaria.
"¿Recuerdas que mi vestido estaba ribeteado con visón blanco? pues hace años lo quité para hacerme una chaqueta, deseo que lo restaure Felisa, ella conoce cada pespunte", dijo Fabiola de Bélgica, según rememora Díez de Rivera.