Moda
Una Teresa Helbig con apuntes de alta costura
"Esta colección es una continuidad de toda mi trayectoria, me encantan los patrones de los años 20 y de los 70, y ahora los he querido trabajar con mayor mimo", ha explicado a Efe la creadora.
Teresa Helbig se mantiene fiel a su estilo y propone vestidos de de mañana y de tarde de talle largo, con corte a la cadera. En los diurnos adquiere protagonismo el cuero y la lana, mientras que en los de noche las puntillas juegan con los tules y las gasas.
Algunos de los vestidos han presentado maravillosos bordados a base de pedrería, cristales de colores, perlas y diminutas bolitas doradas y plateadas, un trabajo artesanal y muy valioso que sitúa a estas creaciones junto al altar de la alta costura. "Uno de los vestidos nos ha llevado bordarlo más de 500 horas", ha apuntado.
A lo largo del desfile se vieron delicados vestidos de pata de gallo de exquisito gusto junto con chalecos de plumas y cuerpos impecables.
Bellísimas han resultado las mangas muy ceñidas, terminadas en forma de lirio así como los pantalones y "short" de talle alto.
La paleta cromática de la diseñadora ha sido breve, pero con mucho poderío, se ha mecido entre el verde esmeralda, el fucsia magente y el negro. "Aunque me apetecían colores rotundos, el tono 'nude' no podía faltar, es mi color fetiche", ha dicho Helgig.
Ha cerrado el desfile un "top" bordado en oro y plata con el que ha confeccionados tres modelos para vestir de noche. Primero conjuntado con un "short", segundo con falda a la rodilla y el tercero con una falda larga de corte sirena.
Ante tanta delicadeza y sofisticación, la diseñadora ha querido dar un toque canalla a su colección. Para ello, ha recurrido a unas botas de color rosa empolvadas de "cowboy", firmadas por Juan Antonio López, y como resultado ha surgido una mujer valiente.
Carmen Martín