
Mientras las principales plazas del Viejo Continente se hunden en 'números rojos', el selectivo galo es el único que aguanta en positivo desde enero, tras avanzar un 2% apoyado en la estabilidad política, los buenos datos económicos, el crecimiento del país y los resultados de sus empresas, con un perfil muy ligado al consumo y un potencial alcista que ronda el 13%
Siempre nos quedará París", le dice Humphrey Bogart a Ingrid Bergman en la escena final de Casablanca para convencerla de que suba al avión que le salvará de la guerra. Si trasladamos el mensaje de esperanza a la renta variable europea, el principal indicador de la bolsa francesa, el Cac 40, también se ha convertido en el consuelo de los inversores en lo que va de ejercicio. El selectivo es el índice más alcista del Viejo Continente tras anotarse casi un 2 por ciento desde enero y el que mejor está resistiendo en la disputa arancelaria iniciada por Trump. Tanto es así que el mercado galo se ha convertido en el favorito para los gestores de cara al próximo año, arrebatando el primer puesto a Alemania, según la última encuesta de Bank of America Merril Lynch (BofAML).
Francia es la bolsa que más partido ha sacado del recelo de los inversores sobre la exposición de su cartera a sus vecinos alemanes, italianos y españoles por la incertidumbre política. "Macron ha sido un feel good factor en la política francesa, y esto ha tenido una influencia positiva, aumentando la confianza en el mercado francés", señala Andrea Carzana, gestor de renta variable europea en Columbia Threadneedle Investments.
Entre los factores que han impulsado este mejor comportamiento -el Cac 40 aventaja en 4 puntos porcentuales al EuroStoxx 50 en lo que va de año y en más de 6 puntos desde la victoria de Emmanuel Macron- se encuentran la estabilidad política, los buenos datos económicos, el crecimiento del país y los resultados empresariales. "Francia puede presumir de tener el gobierno más estable de toda Europa, lo que está permitiendo a Macron realizar reformas que en otras potencias europeas son más difíciles de aplicar", apunta Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.
Para el experto este dulce momento que atraviesa Francia se refleja en la mejora del riesgo país, lo que le permite financiarse a tipos cada vez más bajos. Para Sergio Ávila, analista de IG, "el foco de los inversores quizás haya estado más en lo que hacen las empresas que en lo que hacen los políticos. La mayoría de las acciones que componen el índice ha generado beneficios en el último trimestre". No obstante, aunque los datos económicos son positivos, se comienza a ver una desaceleración en los últimos tres meses "que ya puede afectar al poder adquisitivo de los consumidores", señala este analista. Además, los últimos días han aparecido noticias que pueden afectar negativamente a miembros del Gobierno francés "y esto puede crear incertidumbre", apostilla Ávila.
El indicador francés es el que más cerca se encuentra -junto al Footsie 100- de volver a los máximos de 2018, a un 4 por ciento, y el que más se aleja de mínimos, un 6,4 por ciento. Por fundamentales, el selectivo cuenta con un 13 por ciento de potencial hasta los 6.153,4 que le estima el consenso de mercado que recoge Bloomberg.
Liderazgo en sus respectivos sectores
Si el Cac 40 lo hace mejor que muchos otros índices es, en parte, gracias al perfil de sus empresas ligadas al consumo y al liderazgo en sus respectivos sectores, como es el caso de LVMH, Airbus, Danone o Carrefour. "El sector consumo sigue viéndose beneficiado de la situación macroeconómica a nivel global, que viene avalada por las buenas lecturas de confianza del consumidor y tasas de PIB y producción industrial positivas", agrega el analista de Self Bank.
Pero también ha tenido mucho que ver el savoir faire del sector del lujo, que obtiene buena parte de sus ingresos en el exterior, de manera que se está viendo favorecido por la caída del euro respecto a las divisas más importantes. Los rebotes del 27 por ciento de Kering (Gucci, Yves Saint Laurent, entre otras), o el 23 y 24 por ciento de LVMH y Hermés no compensan las caídas de la gran banca francesa. BNP Paribas, Société Générale y Crédit Agricole caen entre un 12 y un 16 por ciento desde que arrancó el ejercicio. Por otra parte, Peugeot y Renault son la cara y la cruz del sector automovilístico. A pesar de que Donald Trump puso en jaque a la industria europea con su amenaza de elevar los aranceles a los vehículos, Peugeot está capeando el temporal y se anota en 2018 un 47 por ciento al calor del ruido corporativo, la compra de Opel y sus resultados semestrales, con los que sorprendió al pasar de pérdidas a ganancias. "Es simplemente el giro más rápido que hemos visto en la industria del motor en muchos años", reconocen los analistas de JP Morgan. Unos números que la han catapultado esta semana hasta máximos de 2008. En el otro extremo, Renault cede un 13 por ciento.
El 52,5% del índice es 'compra'
De los 40 valores que componen el índice, 21 de ellos ostentan una recomendación de compra por parte del consenso de mercado que recoge FactSet. Solo Hermes y Sodexo lucen sendos carteles de venta. Las favoritas para los analistas son Capgemini, ArcelorMittal, Renault, Axa, Accor, Airbus y Michelin, que cuentan con un potencial de entre un 9 y un 37 por ciento.
Entre los pesos pesados del selectivo Total y L'Oreal han perdido atractivo para las grandes casas de inversión. Goldman Sachs ha eliminado a la petrolera de su lista de valores europeos recomendados cuyo potencial de crecimiento se considera importante en relación con su sector. No obstante, el banco aconseja comprar.
Por su parte, Berenberg ha rebajado su recomendación sobre L'Oréal de mantener a vender. "Demasiado cara en vista de los resultados estáticos", estiman sus analistas. "Mientras que el crecimiento orgánico, estimado en 5 por ciento, sigue siendo fuerte, la competencia comienza a acelerar las ventas", añaden.