El viaje en la montaña rusa del bitcoin continúa en caída libre y sin red. A las especulaciones sobre la regulación del mercado de criptodivisas, los peligros del hackeo o los países que han prohibido su uso y que han llevado a la moneda virtual a acumular pérdidas de casi un 60% desde los máximos históricos de casi 20.000 dólares que alcanzó en el mes de diciembre del año pasado, se suma ahora un nuevo actor global y con capacidad para pinchar la burbuja: Google.
El gigante de internet ha decidido declarar la guerra a los anuncios fraudulentos que promocionan el bitcoin como una idea de inversión segura. Siguiendo los pasos de Facebook, la multinacional tecnológica emitió ayer un comunicado advirtiendo que prohibirá las ofertas o publicidad que alienten a invertir en criptodivisas. Una prohibición que se hará realidad en el próximo mes de junio y que ha hecho saltar las alarmas entre los inversores.
Después de varias sesiones conteniendo mayores pérdidas, el bitcoin acumula un descenso semanal de más del 26% y tras la amenaza de Google ha llegado a perder hoy la cota de los 8.000 dólares por primera vez desde el 11 de febrero, acercándose a sus mínimos del 6 de febrero, cuando perdió el nivel de los 6.000 dólares tras varias jornadas de infarto tras el robo en Coincheck, el mayor de la historia de las criptomonedas. Precisamente, hoy Coincheck ha anunciado el reembolso del dinero robado.
Una caída que también ha teñido de rojo al resto de monedas virtuales. En las últimas 24 horas bitcoin cede un 6,8%, mientras que ethereum, ripple y bitcoin cash pierden un 8%. Según los datos de la web CoinMarktCap, la capitalización de las más de 1.500 divisas digitales ascendía a poco más de 300.000 millones de dólares, su nivel más bajo desde principios de febrero en plena corrección bursátil.

El anuncio de Google se produce, además, dos semanas antes de que las principales países lleguen a algún tipo de acuerdo en la cumbre del G20 que se celebra en Buenos Aires, en la que las grandes potencias tratarán de encontrar un marco común para desarrollar aplicaciones de blockchain que sirva para controlar a las criptodivisas.